Herciniana. De estas llanuras húmedas y de estos sombríos bosques, salieron diversos pueblos conquistadores que tuvieron una parte gloriosa en el desmembramiento del imperio romano. Los lombardos que tomaron el Norte de la Italia y los ingleses que dieron su nombre á la gran Bretaña, habitaban las orillas del Elba. Los bructeros, los chamavos y los cheruscos vivían en el Harswald.
En el Oldembourgo, cerca de Oberstein, es donde se encuentra esa multitud de ágatas, de calcedonias y de toda clase de piedras preciosas que esplotan los habitantes aquel pueblo. La ciudad de Oldembourgo cuenta cerca de 7,000 habitantes, que enseñan con mucha amabilidad á los estrangeros su castillo ducal, adornado de pinturas de Feschbein y de Strack, y sus tres templos luteranos, el principal de los cuales, San Lamberto encierra los sepulcros de la casa reinante.
Hannover, capital del reino de este nombre, es la mas importante, y contiene 28,000 habitantes. Adornada del Linden y otros paseos hermosos y de sitios los mas pintorescos, parece desde lejos un vasto jardin sembrado de edificios. Hannover es la patria del astrónomo Sterchell. La juventud de esta ciudad es muy estudiosa, y en sus bibliotecas encuentra un fecundo elemento de trabajo; pero bajo este concepto casi siempre le sobrepuja Gættingen, colocada al pie del monte Heimberg á orillas del Leine. Esta es una de las universidades mas célebres de Alemania; mas de 1,600 estudiantes están matriculados, y 300,000 volúmenes, parte de los cuales pertenecia á Leibnitz; componen su biblioteca. Al Norte de Gættingen se eleva Hitdesheim, donde tenian un colegio los padres de Irmensul. Su divinidad se ostentaba sobre una columna que Carlo—Magno hizo enterrar en las arenas del Weser, levantada despues y trasportada á la iglesia principal de la ciudad, tiene en lo alto hoy una imágen de la Vírgen, dulce espiacion de la sangre vertida en nombre de la sanguinaria divinidad que en otro tiempo ocupaba aquel pedestal.
El Hannover es generalmente un pais rico: sus minas, esplotadas por cerca de 60,000 mineros y sus buenos pastos por hábiles cultivadores, son un doble manantial de prosperidad. «Los arrendadores ó colonos de Hannover, dice Hogdon, comparados á los demas de Alemania, viven en la abundancia y la comodidad. Ellos comen tres ó cuatro veces al dia, y en lugar de estar vestidos de grosera lana hilada por sus mugeres, llevan buenas ropas inglesas y tienen el aire de gentlemen. Sus hijos van como oficiales, y se diria al verlos, que leen el diario de modas. Los propietarios van á la ciudad á caballo á tomar café, á jugar al villar, á saber las novedades y hablar de política. En sus casas beben en vasos tallados y toman el té en tazas de porcelana. Sus casas están rodeadas de grandes árboles y de elegantes jardines, los suelos se hallan cubiertos de alfombras y las ventanas acristaladas. Los propietarios dirigen las operaciones agrícolas sin trabajar mucho ellos, y por sus maneras cordiales se parecen á los arrendadores ingleses.»
De este lado del Holsteim, provincia alemana que pertenece á Dinamarca, se elevan como dos ojos Hamburgo y Lubeck; el primero mira hácia el mar del Norte y el segundo hácia el Báltico. Hamburgo parece una parte accesoria de Hannover y Lubcck de Meclenbourgo. Estas dos poblaciones y Breme son los solos representantes de la grande asociacion comercial que tuvo principio entre ellos en 1241, á la cual pidieron asociarse cincuenta y ocho ciudades de Europa, y que tomó el nombre de liga Anseática. A medida que las grandes nacionalidades absorbieron los intereses municipales, las ciudades estrangeras se separaron de esta union, y hoy no cuenta la liga Anseática mas que las ciudad citadas entre las cuales tuvo su principio.
Hamburgo, situado en la confluencia del Elba y del Alterfluss, contiene 142,000 almas, y es una de las ciudades mas ricas de Europa. Sujeta á un gobierno democrático muy dulce, compuesto de un senado, de un consejo de sesenta y de otro de ancianos, tiene su voto en las dietas generales. A primera vista esta ciudad es de mal aspecto. Las calles son estrechas y oscuras y él populacho grosero y desaseado. Pero la idea que se forma de esta ciudad es mas favorable cuando se visita á los principales habitantes, y sobre todo cuando es uno admitido á su mesa, porque en casa de estos ricos comerciantes se encuentra no solo una grande abundancia, sino un lujo y un gusto esquisito. En las grandes casas se cambia tantas veces de vinos, cuantas se cubre la mesa, y hay platos que requieren por sí una clase de vino. Por ejemplo, con las aluvias y los arenques frescos no beben los hamburgueses ordinariamente mas que málaga, el borgoña es el vehículo consagrado á los guisantes; las ostras deben por necesidad nadar en el Champaña, y las viandas saladas no admiten otros vinos que los de Oporto y de Madera. Pero un se crea que este refinamiento es solo en las grandes ocasiones; este es alimento diario de los ricos, y todo su sistema de vida corresponde en lo demas á este ejemplo. Con este gusto gastronómico el carácter es vivo y alegre. Se cuentan en esta ciudad muchas sociedades literarias. La historia natural especialmente está muy floreciente y tiene mucha aceptacion. Los hamburgueses son muy aficionados á viajar, y esto hace su sociedad muy agradable. Las mugeres son dulces, bellas y mas libres en sus maneras, que lo suelen ser generalmente en los paises protestantes.
El hamburgués es comerciante como el holandés, pero se diferencia de este en el carácter y gobierno: el uno es prodigo y el otro económico. Atrevido el hamburgués, hace mas negocios con poco dinero que el prudente holandés con mucho; finalmente, nadie hay mas entendido en comercio que el hamburgués.
Los alrededores de Hamburgo, aunque este es un pais muy llano, son en estremo agradables. La ciudad de Altona es para los hamburgueses un sitio de recreo. Está situada á media legua de sus puertas. Esta ciudad es objeto de la envidia del rey de Dinamarca, que la trasformó, de villa que era, en una ciudad poderosa, á fin de que pudiera rivalizar con Hamburgo. Tendrá sobre 24,000 habitantes, y su comercio es considerable. Cerca de Hamburgo se halla Lubeck colocada sobre el Báltico; Lubeck está lejos de rivalizar con sus dos hermanas de la mar del Norte, y no contiene mas que 27,000 habitantes. Fundada en 1144, declarada ciudad libre é imperial por Federico II en1242, vino á ser la capital de la Liga, y conserva todavía la silla superior de apelacion de las cuatro ciudades libres. En cuando á Breme, situada sobre el Weser, rivaliza con Hamburgo por su comercio, sobre todo, con la Holanda, la Inglaterra, los paises vecinos al Rhin y al Weser y con la América Septentrional. Solo la esportación de sus telas produce cuatro ó cinco
En el Oldembourgo, cerca de Oberstein, es donde se encuentra esa multitud de ágatas, de calcedonias y de toda clase de piedras preciosas que esplotan los habitantes aquel pueblo. La ciudad de Oldembourgo cuenta cerca de 7,000 habitantes, que enseñan con mucha amabilidad á los estrangeros su castillo ducal, adornado de pinturas de Feschbein y de Strack, y sus tres templos luteranos, el principal de los cuales, San Lamberto encierra los sepulcros de la casa reinante.
Hannover, capital del reino de este nombre, es la mas importante, y contiene 28,000 habitantes. Adornada del Linden y otros paseos hermosos y de sitios los mas pintorescos, parece desde lejos un vasto jardin sembrado de edificios. Hannover es la patria del astrónomo Sterchell. La juventud de esta ciudad es muy estudiosa, y en sus bibliotecas encuentra un fecundo elemento de trabajo; pero bajo este concepto casi siempre le sobrepuja Gættingen, colocada al pie del monte Heimberg á orillas del Leine. Esta es una de las universidades mas célebres de Alemania; mas de 1,600 estudiantes están matriculados, y 300,000 volúmenes, parte de los cuales pertenecia á Leibnitz; componen su biblioteca. Al Norte de Gættingen se eleva Hitdesheim, donde tenian un colegio los padres de Irmensul. Su divinidad se ostentaba sobre una columna que Carlo—Magno hizo enterrar en las arenas del Weser, levantada despues y trasportada á la iglesia principal de la ciudad, tiene en lo alto hoy una imágen de la Vírgen, dulce espiacion de la sangre vertida en nombre de la sanguinaria divinidad que en otro tiempo ocupaba aquel pedestal.
El Hannover es generalmente un pais rico: sus minas, esplotadas por cerca de 60,000 mineros y sus buenos pastos por hábiles cultivadores, son un doble manantial de prosperidad. «Los arrendadores ó colonos de Hannover, dice Hogdon, comparados á los demas de Alemania, viven en la abundancia y la comodidad. Ellos comen tres ó cuatro veces al dia, y en lugar de estar vestidos de grosera lana hilada por sus mugeres, llevan buenas ropas inglesas y tienen el aire de gentlemen. Sus hijos van como oficiales, y se diria al verlos, que leen el diario de modas. Los propietarios van á la ciudad á caballo á tomar café, á jugar al villar, á saber las novedades y hablar de política. En sus casas beben en vasos tallados y toman el té en tazas de porcelana. Sus casas están rodeadas de grandes árboles y de elegantes jardines, los suelos se hallan cubiertos de alfombras y las ventanas acristaladas. Los propietarios dirigen las operaciones agrícolas sin trabajar mucho ellos, y por sus maneras cordiales se parecen á los arrendadores ingleses.»
De este lado del Holsteim, provincia alemana que pertenece á Dinamarca, se elevan como dos ojos Hamburgo y Lubeck; el primero mira hácia el mar del Norte y el segundo hácia el Báltico. Hamburgo parece una parte accesoria de Hannover y Lubcck de Meclenbourgo. Estas dos poblaciones y Breme son los solos representantes de la grande asociacion comercial que tuvo principio entre ellos en 1241, á la cual pidieron asociarse cincuenta y ocho ciudades de Europa, y que tomó el nombre de liga Anseática. A medida que las grandes nacionalidades absorbieron los intereses municipales, las ciudades estrangeras se separaron de esta union, y hoy no cuenta la liga Anseática mas que las ciudad citadas entre las cuales tuvo su principio.
Hamburgo, situado en la confluencia del Elba y del Alterfluss, contiene 142,000 almas, y es una de las ciudades mas ricas de Europa. Sujeta á un gobierno democrático muy dulce, compuesto de un senado, de un consejo de sesenta y de otro de ancianos, tiene su voto en las dietas generales. A primera vista esta ciudad es de mal aspecto. Las calles son estrechas y oscuras y él populacho grosero y desaseado. Pero la idea que se forma de esta ciudad es mas favorable cuando se visita á los principales habitantes, y sobre todo cuando es uno admitido á su mesa, porque en casa de estos ricos comerciantes se encuentra no solo una grande abundancia, sino un lujo y un gusto esquisito. En las grandes casas se cambia tantas veces de vinos, cuantas se cubre la mesa, y hay platos que requieren por sí una clase de vino. Por ejemplo, con las aluvias y los arenques frescos no beben los hamburgueses ordinariamente mas que málaga, el borgoña es el vehículo consagrado á los guisantes; las ostras deben por necesidad nadar en el Champaña, y las viandas saladas no admiten otros vinos que los de Oporto y de Madera. Pero un se crea que este refinamiento es solo en las grandes ocasiones; este es alimento diario de los ricos, y todo su sistema de vida corresponde en lo demas á este ejemplo. Con este gusto gastronómico el carácter es vivo y alegre. Se cuentan en esta ciudad muchas sociedades literarias. La historia natural especialmente está muy floreciente y tiene mucha aceptacion. Los hamburgueses son muy aficionados á viajar, y esto hace su sociedad muy agradable. Las mugeres son dulces, bellas y mas libres en sus maneras, que lo suelen ser generalmente en los paises protestantes.
El hamburgués es comerciante como el holandés, pero se diferencia de este en el carácter y gobierno: el uno es prodigo y el otro económico. Atrevido el hamburgués, hace mas negocios con poco dinero que el prudente holandés con mucho; finalmente, nadie hay mas entendido en comercio que el hamburgués.
Los alrededores de Hamburgo, aunque este es un pais muy llano, son en estremo agradables. La ciudad de Altona es para los hamburgueses un sitio de recreo. Está situada á media legua de sus puertas. Esta ciudad es objeto de la envidia del rey de Dinamarca, que la trasformó, de villa que era, en una ciudad poderosa, á fin de que pudiera rivalizar con Hamburgo. Tendrá sobre 24,000 habitantes, y su comercio es considerable. Cerca de Hamburgo se halla Lubeck colocada sobre el Báltico; Lubeck está lejos de rivalizar con sus dos hermanas de la mar del Norte, y no contiene mas que 27,000 habitantes. Fundada en 1144, declarada ciudad libre é imperial por Federico II en1242, vino á ser la capital de la Liga, y conserva todavía la silla superior de apelacion de las cuatro ciudades libres. En cuando á Breme, situada sobre el Weser, rivaliza con Hamburgo por su comercio, sobre todo, con la Holanda, la Inglaterra, los paises vecinos al Rhin y al Weser y con la América Septentrional. Solo la esportación de sus telas produce cuatro ó cinco
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