peranzas. «Nunca he visto, dice Coxe, ciudad que me impresionase mas por el triste espectáculo de los restos de su antigua grandeza, que la de Nowgorod; es una de las mas antiguas de Rusia, y se llamaba en otro tiempo la Gran Nowgorod, para distinguirla de todas las otras que llevan el mismo nombre.» Esta ciudad fué el centro comercial de la Rusia y las poblaciones anseáticas, y su poblacion, reducida hoy á 8,000 almas, ascendia en la época á que nos referimos á 400,000. La fundacion de San Petersburgo fué su último golpe, y los restos de su comercio han pasado en herencia al mar Báltico. Esta ciudad se estiende sobre las márgenes del Volga, hermoso rio de una profundidad y rapidez considerables. Vénse en ella todavía numerosas iglesias y conventos, desdichados restos que han sobrevivido únicamente para dar testimonio de la magnificencia que su recinto encerraba.
Moscou, desde que los emperadores fijaron su residencia, en San Petersburgo, ha venido tambien bastante á menos en su poblacion y esplendor. A pesar de todo sigue siendo la ciudad mas poblada del imperio, y se puede valuar el número de sus habitantes en 340,000, y el de sus pueblos adyacentes en 50,000. Abrigamos la esperanza de que un camino de hierro se está construyendo entre San Petersburgo y esta ciudad, le volverá parte de su antiguo esplendor. En Moscou es donde residen aquellos individuos de la nobleza que no se hallan en el ejercicio de empleos en la córte: tiene cada uno un estado numeroso y gastan mucho; su inclinacion hácia esta magnificencia salvage es motivada principalmente por los recuerdos que les da de la antigua grandeza de la aristocracia, y prefieren ademas la vida retirada de esta ciudad, porque aqui no los eclipsa la autoridad superior é ilimitada del soberano, ni el fastuoso brillo de la córte. Moscou es tal vez la ciudad mas grande de Europa; su circunferencia dentro de los baluartes que cercan los arrabales tiene unas estraordinarias dimensiones; pero está edificada de una manera tan desigual y tiene tantos vacíos, que su poblacion no corresponde de modo alguno á su estension. Encierra una cantidad tan grande de jardines, bosques, praderas y arroyos, que por muchos sitios mas parece un campo primorosamente cultivado que una ciudad «Yo nunca habia visto nada tan irregular, dice Coxe, ni que ofrezca tan irregulares contrastes. Las calles son en general estremadamente largas y anchas, algunas están empedradas, otras tienen pavimento de madera y planchas como una sala, aunque estas últimas donde se ven mas comunmente es en los arrabales. Al lado de los grandes palacios se encuentran chozas miserables; hay casas de ladrillos, otras de madera pintada y otras con puertas y techumbre de hierro. Un gran número de iglesias, construidas con un gusto arquitectónico singular, aparecen por todas partes: Algunas tienen cúpulas cubiertas de cobre, otras de estaño, y muchas que son de madera, están pintadas de verde ó dorado. Debe considerarse á Moscou como una ciudad que fué primeramente edificada al gusto asiático, y que poco á poco se ha venido convirtiendo en europea. Sus divisiones principales son el Kremlin, el Khitaigorod, el Bielgorod, el Semleinogorod y el Sloboda, especie de arrabal. El Moscareka ó Moskva, que ha dado su nombre á la ciudad, la atraviesa serpenteando por ella, pero si se esceptúa en la primavera, este rio nunca es navegable sino para los bateles. En cuanto al Neglina y al Yaouca, que se le juntan aqui, no son mas que arroyos que están casi secos en el verano.»
Moscou es la ciudad del mundo que contiene mayor número de iglesias y conventos, pues suben hasta seiscientas. Tiene cuarenta y tres palacios. Busching pretende que el Gostinoï—dvor, bazar inmenso en el barrio del comercio, llamado la ciudad china, contiene cerca de seis mil tiendas hermosas, llenas de objetos de mercancía del comercio de esportacion y de importacion con la China. El Kremlin ó palacio imperial es citado como una de las construcciones mas magníficas; se halla situado en el recinto de la ciudad y encierra el antiguo y nuevo palacio imperial, una casa de recreo, cuadras, un almacen de víveres, el palacio que perteneció en otro tiempo al patriarca, nueve catedrales, cinco conventos, cuatro iglesias parroquiales, el arsenal, los colegios y otros establecimientos públicos. Los habitantes de Moscou son muy apasionados de las campanas; poseen una que pasa por la mayor del mundo, la cual pesa 215,000 kilógramos, tiene 6 metros de altura, 126 de circunferencia por la parte baja, y 65 en su mayor espesor. Fué puesta en fundicion bajo el reinado de la emperatriz Ana; pero habiéndose incendiado la pieza de carpintería en que estaba montada, se cayó y se le rompió un gran pedazo, desde cuya catástrofe ha permanecido sin uso.
Respecto á esta campana, hé aqui lo que nos dice un libro que habla detalladamente de Moscou.
«Hay en Europa muchas mas campanas célebres de lo que generalmente se cree, sobre todo cuando no se ha estudiado la historia de las campanas. Háblase mucho de la campana de Viena, que tiene 40 pies de altura, 32 y dos pulgadas de circunferencia, y que pesa 85,400 libras; de las de Berlin, de Erfurth, de Breslau, de Schaffouse, de Strasburgo, de Toledo, etc. La China posee una que escede á todas estas, pues segun Werbisse, la campana grande de Pekin pesa 140,000 libras; pero de todas las campañas fundidas hasta el dia, la que mas pesa, y por consiguiente la mas famosa es la de Moscou, llamada la reina de las campanas.
«En efecto, esta campana, fundida en 1733 por órden de la emperatriz Ana Ivanovna, para reemplazar á la del czar Alexis Mikailovitch, destrozada en el incendio del Kremlin en 1701, tiene veinte pies siete pulgadas de altura por veinte y dos pies, ocho pulgadas de diámetro, y pesa cuatrocientas ochenta mil libras. Asi es que nunca se ha suspendido en un campanario. Hasta 1836 permaneció esta campana en el mismo sitio donde fué fundida 103 años antes, y en cuya posicion se emprendió la obra de cincelar las esculturas no terminadas que la adornan. Hácia 1737 se hicieron grandes preparativos para tratar de subirla á un campanario que debia construirse en el mismo sitio que ocupaba la monstruosa campana; pero cuando iba á ejecutarse este proyecto estalló un terrible incendio que devorando una parte de la ciudad se comunicó al andamio y construcciones de madera que rodeaban la campana, siendo entonces cuando por efecto sin duda de la violencia del fuego del enorme peso que sobre ella se desplomara, debió sufrir la fractura que se advierte en uno de sus lados, cuyo pedazo se conserva tambien.
» Los emperadores Pablo y Alejandro tuvieron la idea de embellecer el Klemlin con la reina de las cam—
Moscou, desde que los emperadores fijaron su residencia, en San Petersburgo, ha venido tambien bastante á menos en su poblacion y esplendor. A pesar de todo sigue siendo la ciudad mas poblada del imperio, y se puede valuar el número de sus habitantes en 340,000, y el de sus pueblos adyacentes en 50,000. Abrigamos la esperanza de que un camino de hierro se está construyendo entre San Petersburgo y esta ciudad, le volverá parte de su antiguo esplendor. En Moscou es donde residen aquellos individuos de la nobleza que no se hallan en el ejercicio de empleos en la córte: tiene cada uno un estado numeroso y gastan mucho; su inclinacion hácia esta magnificencia salvage es motivada principalmente por los recuerdos que les da de la antigua grandeza de la aristocracia, y prefieren ademas la vida retirada de esta ciudad, porque aqui no los eclipsa la autoridad superior é ilimitada del soberano, ni el fastuoso brillo de la córte. Moscou es tal vez la ciudad mas grande de Europa; su circunferencia dentro de los baluartes que cercan los arrabales tiene unas estraordinarias dimensiones; pero está edificada de una manera tan desigual y tiene tantos vacíos, que su poblacion no corresponde de modo alguno á su estension. Encierra una cantidad tan grande de jardines, bosques, praderas y arroyos, que por muchos sitios mas parece un campo primorosamente cultivado que una ciudad «Yo nunca habia visto nada tan irregular, dice Coxe, ni que ofrezca tan irregulares contrastes. Las calles son en general estremadamente largas y anchas, algunas están empedradas, otras tienen pavimento de madera y planchas como una sala, aunque estas últimas donde se ven mas comunmente es en los arrabales. Al lado de los grandes palacios se encuentran chozas miserables; hay casas de ladrillos, otras de madera pintada y otras con puertas y techumbre de hierro. Un gran número de iglesias, construidas con un gusto arquitectónico singular, aparecen por todas partes: Algunas tienen cúpulas cubiertas de cobre, otras de estaño, y muchas que son de madera, están pintadas de verde ó dorado. Debe considerarse á Moscou como una ciudad que fué primeramente edificada al gusto asiático, y que poco á poco se ha venido convirtiendo en europea. Sus divisiones principales son el Kremlin, el Khitaigorod, el Bielgorod, el Semleinogorod y el Sloboda, especie de arrabal. El Moscareka ó Moskva, que ha dado su nombre á la ciudad, la atraviesa serpenteando por ella, pero si se esceptúa en la primavera, este rio nunca es navegable sino para los bateles. En cuanto al Neglina y al Yaouca, que se le juntan aqui, no son mas que arroyos que están casi secos en el verano.»
Moscou es la ciudad del mundo que contiene mayor número de iglesias y conventos, pues suben hasta seiscientas. Tiene cuarenta y tres palacios. Busching pretende que el Gostinoï—dvor, bazar inmenso en el barrio del comercio, llamado la ciudad china, contiene cerca de seis mil tiendas hermosas, llenas de objetos de mercancía del comercio de esportacion y de importacion con la China. El Kremlin ó palacio imperial es citado como una de las construcciones mas magníficas; se halla situado en el recinto de la ciudad y encierra el antiguo y nuevo palacio imperial, una casa de recreo, cuadras, un almacen de víveres, el palacio que perteneció en otro tiempo al patriarca, nueve catedrales, cinco conventos, cuatro iglesias parroquiales, el arsenal, los colegios y otros establecimientos públicos. Los habitantes de Moscou son muy apasionados de las campanas; poseen una que pasa por la mayor del mundo, la cual pesa 215,000 kilógramos, tiene 6 metros de altura, 126 de circunferencia por la parte baja, y 65 en su mayor espesor. Fué puesta en fundicion bajo el reinado de la emperatriz Ana; pero habiéndose incendiado la pieza de carpintería en que estaba montada, se cayó y se le rompió un gran pedazo, desde cuya catástrofe ha permanecido sin uso.
Respecto á esta campana, hé aqui lo que nos dice un libro que habla detalladamente de Moscou.
«Hay en Europa muchas mas campanas célebres de lo que generalmente se cree, sobre todo cuando no se ha estudiado la historia de las campanas. Háblase mucho de la campana de Viena, que tiene 40 pies de altura, 32 y dos pulgadas de circunferencia, y que pesa 85,400 libras; de las de Berlin, de Erfurth, de Breslau, de Schaffouse, de Strasburgo, de Toledo, etc. La China posee una que escede á todas estas, pues segun Werbisse, la campana grande de Pekin pesa 140,000 libras; pero de todas las campañas fundidas hasta el dia, la que mas pesa, y por consiguiente la mas famosa es la de Moscou, llamada la reina de las campanas.
«En efecto, esta campana, fundida en 1733 por órden de la emperatriz Ana Ivanovna, para reemplazar á la del czar Alexis Mikailovitch, destrozada en el incendio del Kremlin en 1701, tiene veinte pies siete pulgadas de altura por veinte y dos pies, ocho pulgadas de diámetro, y pesa cuatrocientas ochenta mil libras. Asi es que nunca se ha suspendido en un campanario. Hasta 1836 permaneció esta campana en el mismo sitio donde fué fundida 103 años antes, y en cuya posicion se emprendió la obra de cincelar las esculturas no terminadas que la adornan. Hácia 1737 se hicieron grandes preparativos para tratar de subirla á un campanario que debia construirse en el mismo sitio que ocupaba la monstruosa campana; pero cuando iba á ejecutarse este proyecto estalló un terrible incendio que devorando una parte de la ciudad se comunicó al andamio y construcciones de madera que rodeaban la campana, siendo entonces cuando por efecto sin duda de la violencia del fuego del enorme peso que sobre ella se desplomara, debió sufrir la fractura que se advierte en uno de sus lados, cuyo pedazo se conserva tambien.
» Los emperadores Pablo y Alejandro tuvieron la idea de embellecer el Klemlin con la reina de las cam—
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