19 por 100; con la Francia de 18 por 100; con los Estados Unidos de 10 por 100; con la Prusia de un 6 por 100; con la Rusia de 4 por 100, y con el Brasil de 3 y 1/2 por 100.
En el comercio de esportacion, la parte proporciocional de la Francia ha sido de 43 por 100; la de los Paises Bajos de 20 por 100; la de la Prusia de 14 por 100; la de la Inglaterra de 7 por 100; la de los Estados Unidos de 1 por 100, y por último, la del Brasil de 1/2 por 100.
Los principales artículos de importación son: el café, el azúcar, las lanas, algodón, tejidos, telas de lana y de seda, cueros, cereales, vinos, arroz, madera, tabaco, aceite y granos oleaginosos.
Los principales artículos de esportacion son: las telas de cáñamo, de hilo y de estopas; el carbón de piedra, los paños y casimires; las telas de algodón, vidrio, zinc, caballos, clavos, hilo, máquinas, armas blancas, encages, tules y hierro fundido.
El comercio de tránsito ha adquirido en Bélgica un desarrollo inmenso de algunos años á esta parte: Amberes y Ostende han llegado á ser los puertos de arribada de las mercaderías de Alemania. La facilidad de los medios de trasporte, la exección de derechos que disfrutan las mercancías depositadas en los almacenes de aquellas ciudades, han favorecido considerablemente este comercio.
Durante el año 1843 entraron en los puertos de la Bélgica 1,936 buques, 451 belgas y 1,503 estrangeros, que componían 233,893 toneladas. El puerto de Amberes recibió en 1812 1,384 buques, 283 belgas y 1,101 estrangeros; y en 1843 1.339,239 belgas y 1,300 estrangeros. Sin embargo, el año 1843 hubo una disminución en los buques nacionales empleados en navegaciones largas. La marina mercante del puerto de Amberes se componia en 1844 de 52 barcos de vela que navegaban con pabellon estrangero y que formaban 1,336 toneladas; y por último, de 2 barcos de vapor.
Al separarse la Bélgica de la Holanda, se encontró sin colonias: un pensamiento humanitario, religioso y comercial decidió en 184l á un gran número de personas de todas clases á formar una compañía de colonización, que adquirió legalmente y para siempre en Guatemala, el puerto y distrito de Santo Tomas, de una ostensión de 1.308,090 fanegas. Este establecimiento, situado en el centro de una comarca fértil, parece destinado á un brillante porvenir. Ya la compañía ha esportado á los nuevos colonos mas de 400,000 francos ó sea 1.600,000 reales próximamente de productos belgas, tanto de sus almacenes como de consignación para la venta. ¡Ojalá las grandes naciones imiten el ejemplo de esta pacífica colonización, y aprendan que también pueden fundarse colonias útiles á la madre patria, sin derramar sangre!
Digamos algunas palabras de las principales ciudades. Bruselas, ciudad comerciante ó industriosa, es la residencia ordinaria del rey y del gobierno. El paseo del Parque es magnífico y está ornado de palacios y hermosas casas. Bruselas es patria del pintor Felipe de Champagne. No lejos de sus muros tuvo lugar la célebre batalla de Waterloo, que Napoleón perdió con su trono en 1815. En la misma provincia se ve á Lobayna, ciudad famosa en otro tiempo por sus fábricas de paño, y que no es conocida hoy mas que por su universidad y su cerveza. Su ayuntamiento es un admirable edificio.
La ciudad de Amberes, sobre el Escalda, es grande y hermosa, tiene un vasto puerto que puede contener mil buques y un inmenso astillero de marina. La patria de Rubens, Van Dyk, Teniers y de otros pintores eminentes. Su catedral es la maravilla de Bélgica; en ella se ve el famoso Descendimiento de la cruz de Rubens.
Gante, en la confluencia del Escalda, del Lys y de otros muchos rios y canales, que la dividen en veinte y seis islas, reunidas por trescientos puentes, tiene el honor de ser patria del gran emperador Carlos V. Es una ciudad fuerte, populosa y comercial.
Brujas, en la Flandes Occidental, fué desde el siglo XIII al XV una de las ciudades mas comerciales de Europa. En su catedral se ven los sepulcros de Carlos el Temerario, duque de Borgoña, y de su hija María. En la misma provincia se encuentra Ostende, ciudad fuerte y puerto de mar, cuyas ostras gozan de gran favor entre los inteligentes.
Antes de abandonar esta parte de la antigua Flandes holandesa, justo es mencionar todavía la villa de Bliet, actualmente plaza fuerte, situada en la ribera del mar, y que vio nacer á Wilhem Beukels, el inventor de poner y, apretar los arenques en banastas.
Cuando en 1536 el emperador Carlos V fué á visitar su reino de los Países Bajos, dijo acerca de esto á su hermana la reina de Hungría. «Margarita, Wilhem Beukels ha hecho mas por la ventura y prosperidad de los Países Bajos, que yo mismo á pesar de ser el emperador. Sin esse hombre mis vasallos de Flandes carecerían de una infinidad de talegos de oro que tienen encerrados en sus gavetas, y que les sirven perfectamente para los proyectos de rebelión contra su soberano. Con efecto, en Holanda se llamaba y se llama todavía el arte de embanastar los arenques el tesoro del Estado.
El Henao encierra á Mons, que fué tomada por Louis XIV en 1691, y que posee ricas ulleras en sus cercanías. No lejos de aquí está Jemmapes, donde Doumuriez derrotó á los prusianos en 1792. El suelo de esta provincia, señalado mucho antes, como todos los Paises Bajos, por ínclitas hazañas españolas, lo está también por brillantes victorias de generales franceses: la de Fontenoy por el mariscal Mauricio de Sajonia, las de Lens y de Steinkerque por el mariscal de Luxemburgo, la de Senef por el gran Condé, y por último las de Fleurus por Luxemburgo en 1790, por Jourdan en 1794 y por Napoleón en 1815.
Namur es una ciudad fuerte en la confluencia del Sambra y del Meusa, que fué tomada por Luis XIV en persona. En esta provincia se ven otras dos ciudades fuertes, Filipeville y Mariemburgo.
La provincia de Lieja posee una ciudad célebre del mismo nombre sobre el Meusa, que es grande y comercial, y donde se ven una fundición de cañones y una fábrica de armas de fuego. Es patria del compositor Grétry, á quien tan justamente puede considerarse como la gloria de la ópera cómica francesa. El viagero encuentra igualmente en estas provincias otras ciudades que conservan buenos recuerdos de las armas francesas: Rocoux, teatro de una victoria ganada en 1746 por el mariscal de Sajonia, y Laudano, donde él mariscal de Luxemburgo derrotó á los aliados en 1693. Spa posee un manantial de aguas minerales muy célebres.
La Bélgica tiene un gran número de canales y caminos de hierro que concurren maravillosamente á su prosperidad. En cuanto á su población es numerosa
En el comercio de esportacion, la parte proporciocional de la Francia ha sido de 43 por 100; la de los Paises Bajos de 20 por 100; la de la Prusia de 14 por 100; la de la Inglaterra de 7 por 100; la de los Estados Unidos de 1 por 100, y por último, la del Brasil de 1/2 por 100.
Los principales artículos de importación son: el café, el azúcar, las lanas, algodón, tejidos, telas de lana y de seda, cueros, cereales, vinos, arroz, madera, tabaco, aceite y granos oleaginosos.
Los principales artículos de esportacion son: las telas de cáñamo, de hilo y de estopas; el carbón de piedra, los paños y casimires; las telas de algodón, vidrio, zinc, caballos, clavos, hilo, máquinas, armas blancas, encages, tules y hierro fundido.
El comercio de tránsito ha adquirido en Bélgica un desarrollo inmenso de algunos años á esta parte: Amberes y Ostende han llegado á ser los puertos de arribada de las mercaderías de Alemania. La facilidad de los medios de trasporte, la exección de derechos que disfrutan las mercancías depositadas en los almacenes de aquellas ciudades, han favorecido considerablemente este comercio.
Durante el año 1843 entraron en los puertos de la Bélgica 1,936 buques, 451 belgas y 1,503 estrangeros, que componían 233,893 toneladas. El puerto de Amberes recibió en 1812 1,384 buques, 283 belgas y 1,101 estrangeros; y en 1843 1.339,239 belgas y 1,300 estrangeros. Sin embargo, el año 1843 hubo una disminución en los buques nacionales empleados en navegaciones largas. La marina mercante del puerto de Amberes se componia en 1844 de 52 barcos de vela que navegaban con pabellon estrangero y que formaban 1,336 toneladas; y por último, de 2 barcos de vapor.
Al separarse la Bélgica de la Holanda, se encontró sin colonias: un pensamiento humanitario, religioso y comercial decidió en 184l á un gran número de personas de todas clases á formar una compañía de colonización, que adquirió legalmente y para siempre en Guatemala, el puerto y distrito de Santo Tomas, de una ostensión de 1.308,090 fanegas. Este establecimiento, situado en el centro de una comarca fértil, parece destinado á un brillante porvenir. Ya la compañía ha esportado á los nuevos colonos mas de 400,000 francos ó sea 1.600,000 reales próximamente de productos belgas, tanto de sus almacenes como de consignación para la venta. ¡Ojalá las grandes naciones imiten el ejemplo de esta pacífica colonización, y aprendan que también pueden fundarse colonias útiles á la madre patria, sin derramar sangre!
Digamos algunas palabras de las principales ciudades. Bruselas, ciudad comerciante ó industriosa, es la residencia ordinaria del rey y del gobierno. El paseo del Parque es magnífico y está ornado de palacios y hermosas casas. Bruselas es patria del pintor Felipe de Champagne. No lejos de sus muros tuvo lugar la célebre batalla de Waterloo, que Napoleón perdió con su trono en 1815. En la misma provincia se ve á Lobayna, ciudad famosa en otro tiempo por sus fábricas de paño, y que no es conocida hoy mas que por su universidad y su cerveza. Su ayuntamiento es un admirable edificio.
La ciudad de Amberes, sobre el Escalda, es grande y hermosa, tiene un vasto puerto que puede contener mil buques y un inmenso astillero de marina. La patria de Rubens, Van Dyk, Teniers y de otros pintores eminentes. Su catedral es la maravilla de Bélgica; en ella se ve el famoso Descendimiento de la cruz de Rubens.
Gante, en la confluencia del Escalda, del Lys y de otros muchos rios y canales, que la dividen en veinte y seis islas, reunidas por trescientos puentes, tiene el honor de ser patria del gran emperador Carlos V. Es una ciudad fuerte, populosa y comercial.
Brujas, en la Flandes Occidental, fué desde el siglo XIII al XV una de las ciudades mas comerciales de Europa. En su catedral se ven los sepulcros de Carlos el Temerario, duque de Borgoña, y de su hija María. En la misma provincia se encuentra Ostende, ciudad fuerte y puerto de mar, cuyas ostras gozan de gran favor entre los inteligentes.
Antes de abandonar esta parte de la antigua Flandes holandesa, justo es mencionar todavía la villa de Bliet, actualmente plaza fuerte, situada en la ribera del mar, y que vio nacer á Wilhem Beukels, el inventor de poner y, apretar los arenques en banastas.
Cuando en 1536 el emperador Carlos V fué á visitar su reino de los Países Bajos, dijo acerca de esto á su hermana la reina de Hungría. «Margarita, Wilhem Beukels ha hecho mas por la ventura y prosperidad de los Países Bajos, que yo mismo á pesar de ser el emperador. Sin esse hombre mis vasallos de Flandes carecerían de una infinidad de talegos de oro que tienen encerrados en sus gavetas, y que les sirven perfectamente para los proyectos de rebelión contra su soberano. Con efecto, en Holanda se llamaba y se llama todavía el arte de embanastar los arenques el tesoro del Estado.
El Henao encierra á Mons, que fué tomada por Louis XIV en 1691, y que posee ricas ulleras en sus cercanías. No lejos de aquí está Jemmapes, donde Doumuriez derrotó á los prusianos en 1792. El suelo de esta provincia, señalado mucho antes, como todos los Paises Bajos, por ínclitas hazañas españolas, lo está también por brillantes victorias de generales franceses: la de Fontenoy por el mariscal Mauricio de Sajonia, las de Lens y de Steinkerque por el mariscal de Luxemburgo, la de Senef por el gran Condé, y por último las de Fleurus por Luxemburgo en 1790, por Jourdan en 1794 y por Napoleón en 1815.
Namur es una ciudad fuerte en la confluencia del Sambra y del Meusa, que fué tomada por Luis XIV en persona. En esta provincia se ven otras dos ciudades fuertes, Filipeville y Mariemburgo.
La provincia de Lieja posee una ciudad célebre del mismo nombre sobre el Meusa, que es grande y comercial, y donde se ven una fundición de cañones y una fábrica de armas de fuego. Es patria del compositor Grétry, á quien tan justamente puede considerarse como la gloria de la ópera cómica francesa. El viagero encuentra igualmente en estas provincias otras ciudades que conservan buenos recuerdos de las armas francesas: Rocoux, teatro de una victoria ganada en 1746 por el mariscal de Sajonia, y Laudano, donde él mariscal de Luxemburgo derrotó á los aliados en 1693. Spa posee un manantial de aguas minerales muy célebres.
La Bélgica tiene un gran número de canales y caminos de hierro que concurren maravillosamente á su prosperidad. En cuanto á su población es numerosa
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viaJe, no viaGe
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