el Pó, el mas grande, ó mejor dicho, el único rio grande de Italia, que desemboca en el Adriático; y al Sudoeste, el Ródano, que baña la Francia y entra en el Mediterráneo.
Desde Vattay, en el cantón de Vaud, hasta Martisbruck en los Grisones, la Suiza tiene 30 miriámetros de longitud; y desde Chiasso, en el Tesino, hasta Ober―Bargen, al Norte de Schaffousse, 20 miriámetros de anchura.
Antes de 1798, formaba la Suiza una confederación compuesta en primer lugar de trece cantones, regidos los unos democráticamente, y los otros por la aristocracia; y en segundo, de súbditos ó vasallos dependientes de estos cantones, es decir, aliados que habían hecho causa común con ellos. Después de los tratados de 1815, nuevas divisiones y un nuevo pacto federal han cambiado la posición y el gobierno de la república Helvética. En la actualidad la componen veinte y dos cantones, y una Dieta, que reside dos años alternativamente en Zurieh, en Berna y en Lucerna, ejerce el poder ejecutivo. El presidente de la dieta tiene el titulo de Landamman. Cada cantón está representado por un voto, y ademas tiene su administración particular, ó por decirlo asi, municipal, cuya forma es siempre mas ó menos democrática. Los cantones donde la libertad Suiza tuvo su nacimiento, los que en su lucha contra el Austria primero y después contra la Borgoña, conquistaron la independencia nacional, son precisamente los llamados pequeños cantones.
Schwitz, que ha dado su nombre á la Suiza, Uri, patria de Guillelmo Tell, Unterwald, y Lucerna, forman, por decirlo asi, las cuatro orillas del lago de Waldstactter, donde se ven todavía Kussnach y la capilla del héroe de Altorf, y el Rutli, donde Stauffacher, Melchtal y Walter Furst juraron la libertad de su patria. En el cantón de Schwitz y en el seno de las montañas, se eleva la linda abadía de Linsiedlen, donde una milagrosa imagen de la Virgen atrae todos los años quince ó veinte mil peregrinos. Unterwal no es una ciudad importante; Santz no es mas que un pueblo grande, pero puede aun mostrar al viagero la casa de Arnoldo de Winkelried, y no lejos de aquí está Lachslen, donde se hallan depositados los restos de Nicolás del Flue.
Altorf, en el cantón de Uri, es una pequeña ciudad de cerca de 1,500 almas, y lo notable que ofrece al viagero es una torre adornada de pinturas, erigida en honor de Guillermo Tell, y una fuente en la plaza, donde, según se dice, atravesó con su flecha la manzana puesta en la cabeza de su hijo. En el camino que va de Altorf á Italia por el San Gothardo existia en otro tiempo el famoso puente del Diablo, que hoy ha sido reemplazado con otro mas seguro y notable; pero el antiguo existe aun como un monumento nacional.
Lucerna está situada en la desembocadura del Reuss, rio que entra en el lago de Waldstaetter. Sus casas son antiguas y sus calles estrechas; pero su posición es encantadora, y el viagero puede visitar aqui ademas del plano en relieve de la Suiza, trazado por el general Pfyffer, tres puentes de madera adornados de pinturas, y el león colosal esculpido en la montaña en honor de los suizos muertos en las Tullerías el 10 de agosto de 1792.
Estos pequeños cantones, todos católicos, de costumbres puras y guerreras, trafican en maderas y ganados; pero no son muy á propósito para el comercio.
Los cantones de Soleure, Argovia, Thurgovia, Friburgo, Zug, Glaris, Appenzell, y los del Valais y Saint―Gall son principalmente agrícolas, y sus abundantes pastos les producen lo necesario para disfrutar de bastantes comodidades. Soleure, sin embargo, trafica un poco en cuchillería. Friburgo, situada sobre una roca que baña el Sarina, es notable por su catedral, su órgano tan justamente admirado y su soberbio puente colgante. En este cantón está Gruyeres, pequeña ciudad bastante nombrada por el queso que lleva su nombre y que se hace en los alrededores, aunque con este mismo nombre se conoce todo el que viene de las provincias de Gessenay y del Alto y Bajo Simmenthal, y aun se le imita en el Franco―Condado, en Lorena, en Saboya y en el Delfinado; pero aunque bueno y hecho por los mismos suizos, se diferencia mucho del de Gruyeres, lo que seguramente consiste en los pastos.
Las orillas del Sarina ofrecen al viagero una curiosidad digna de detenerlo por algunas instantes. Esta es la gruta de la Magdalena, ermita singular, abierta en la roca por un solo ermitaño, en cuyo trabajo empleó veinte y cinco años y murió en el de 1707. Esta ermita se compone de una capilla, de una sala que tiene 28 pasos de largo por 12 de ancho, de una altura de mas de 6 metros, de un gabinete, una cocina, una cueva y otros departamentos.
Entrando en el Valais se encuentran: Sion, su capital, que es una antigua ciudad fortificada; Albinen, aldea situada en una escarpada roca, á donde no se puede llegar sino subiendo ocho enormes escalas, puestas una encima de otra; la hermosa cascada de la Pissevache, y el camino del Gran San Bernardo que comienza en Martigni, camino por el cual Annibal y Napoleón penetraron en Italia á través de tantos peligros, y cuyo hospicio recibe anualmente mas de 10,000 viageros. También se encuentra en el cantón de Saint―Gall el valle de la Tamina, rio cuyo nacimiento y cascada hacen de este sombreado y verde valle uno de los mas agrestes de la Suiza; y por último, en Glaris, el Martinlosch (hoyo de Martin) gran agujero redondo abierto por la naturaleza en la montaña de Falzaber.
Saint―Gall y Frauenfeld, capital del cantón de Thurgovia, tienen una y otra importantes fábricas, la primera de lienzos linos y muselinas, que se esportan hasta Suabia, y la segunda de sederías. Aarau es también muy industriosa, y se distingue por la actividad de sus prensas. En el cantón de Argovia, cerca de Schinznach, se elevan las ruinas del castillo de Hapsburgo, donde tuvo nacimiento la poderosa casa de Austria. En Glaris se fabrican indianas y paños, y sus habitantes han nacido para buhoneros. Schaffouse es una ciudad de cerca de 7,000 almas, situada sobre el Rhin, industriosa y floreciente. En sus alrededores se encuentra Laufen, y desde uno de los balcones de este castillo se ve el Rhin, que por este sitio tiene de anchura 150 metros, precipitarse con inmenso estrépito desde una altura de 20 á 25. No lejos de aqui está la abadía de Reinau. El cantón de Neufchatel es todo industrial, y ha sido la patria de muchos mecánicos célebres, entre ellos Pedro y Enrique Droz. En este cantón se trabaja en relojería hasta en la cima de las montañas. Bellinzona, capital del Tesino, es una ciudad comercial. Lugano, situada sobre el lago de
Desde Vattay, en el cantón de Vaud, hasta Martisbruck en los Grisones, la Suiza tiene 30 miriámetros de longitud; y desde Chiasso, en el Tesino, hasta Ober―Bargen, al Norte de Schaffousse, 20 miriámetros de anchura.
Antes de 1798, formaba la Suiza una confederación compuesta en primer lugar de trece cantones, regidos los unos democráticamente, y los otros por la aristocracia; y en segundo, de súbditos ó vasallos dependientes de estos cantones, es decir, aliados que habían hecho causa común con ellos. Después de los tratados de 1815, nuevas divisiones y un nuevo pacto federal han cambiado la posición y el gobierno de la república Helvética. En la actualidad la componen veinte y dos cantones, y una Dieta, que reside dos años alternativamente en Zurieh, en Berna y en Lucerna, ejerce el poder ejecutivo. El presidente de la dieta tiene el titulo de Landamman. Cada cantón está representado por un voto, y ademas tiene su administración particular, ó por decirlo asi, municipal, cuya forma es siempre mas ó menos democrática. Los cantones donde la libertad Suiza tuvo su nacimiento, los que en su lucha contra el Austria primero y después contra la Borgoña, conquistaron la independencia nacional, son precisamente los llamados pequeños cantones.
Schwitz, que ha dado su nombre á la Suiza, Uri, patria de Guillelmo Tell, Unterwald, y Lucerna, forman, por decirlo asi, las cuatro orillas del lago de Waldstactter, donde se ven todavía Kussnach y la capilla del héroe de Altorf, y el Rutli, donde Stauffacher, Melchtal y Walter Furst juraron la libertad de su patria. En el cantón de Schwitz y en el seno de las montañas, se eleva la linda abadía de Linsiedlen, donde una milagrosa imagen de la Virgen atrae todos los años quince ó veinte mil peregrinos. Unterwal no es una ciudad importante; Santz no es mas que un pueblo grande, pero puede aun mostrar al viagero la casa de Arnoldo de Winkelried, y no lejos de aquí está Lachslen, donde se hallan depositados los restos de Nicolás del Flue.
Altorf, en el cantón de Uri, es una pequeña ciudad de cerca de 1,500 almas, y lo notable que ofrece al viagero es una torre adornada de pinturas, erigida en honor de Guillermo Tell, y una fuente en la plaza, donde, según se dice, atravesó con su flecha la manzana puesta en la cabeza de su hijo. En el camino que va de Altorf á Italia por el San Gothardo existia en otro tiempo el famoso puente del Diablo, que hoy ha sido reemplazado con otro mas seguro y notable; pero el antiguo existe aun como un monumento nacional.
Lucerna está situada en la desembocadura del Reuss, rio que entra en el lago de Waldstaetter. Sus casas son antiguas y sus calles estrechas; pero su posición es encantadora, y el viagero puede visitar aqui ademas del plano en relieve de la Suiza, trazado por el general Pfyffer, tres puentes de madera adornados de pinturas, y el león colosal esculpido en la montaña en honor de los suizos muertos en las Tullerías el 10 de agosto de 1792.
Estos pequeños cantones, todos católicos, de costumbres puras y guerreras, trafican en maderas y ganados; pero no son muy á propósito para el comercio.
Los cantones de Soleure, Argovia, Thurgovia, Friburgo, Zug, Glaris, Appenzell, y los del Valais y Saint―Gall son principalmente agrícolas, y sus abundantes pastos les producen lo necesario para disfrutar de bastantes comodidades. Soleure, sin embargo, trafica un poco en cuchillería. Friburgo, situada sobre una roca que baña el Sarina, es notable por su catedral, su órgano tan justamente admirado y su soberbio puente colgante. En este cantón está Gruyeres, pequeña ciudad bastante nombrada por el queso que lleva su nombre y que se hace en los alrededores, aunque con este mismo nombre se conoce todo el que viene de las provincias de Gessenay y del Alto y Bajo Simmenthal, y aun se le imita en el Franco―Condado, en Lorena, en Saboya y en el Delfinado; pero aunque bueno y hecho por los mismos suizos, se diferencia mucho del de Gruyeres, lo que seguramente consiste en los pastos.
Las orillas del Sarina ofrecen al viagero una curiosidad digna de detenerlo por algunas instantes. Esta es la gruta de la Magdalena, ermita singular, abierta en la roca por un solo ermitaño, en cuyo trabajo empleó veinte y cinco años y murió en el de 1707. Esta ermita se compone de una capilla, de una sala que tiene 28 pasos de largo por 12 de ancho, de una altura de mas de 6 metros, de un gabinete, una cocina, una cueva y otros departamentos.
Entrando en el Valais se encuentran: Sion, su capital, que es una antigua ciudad fortificada; Albinen, aldea situada en una escarpada roca, á donde no se puede llegar sino subiendo ocho enormes escalas, puestas una encima de otra; la hermosa cascada de la Pissevache, y el camino del Gran San Bernardo que comienza en Martigni, camino por el cual Annibal y Napoleón penetraron en Italia á través de tantos peligros, y cuyo hospicio recibe anualmente mas de 10,000 viageros. También se encuentra en el cantón de Saint―Gall el valle de la Tamina, rio cuyo nacimiento y cascada hacen de este sombreado y verde valle uno de los mas agrestes de la Suiza; y por último, en Glaris, el Martinlosch (hoyo de Martin) gran agujero redondo abierto por la naturaleza en la montaña de Falzaber.
Saint―Gall y Frauenfeld, capital del cantón de Thurgovia, tienen una y otra importantes fábricas, la primera de lienzos linos y muselinas, que se esportan hasta Suabia, y la segunda de sederías. Aarau es también muy industriosa, y se distingue por la actividad de sus prensas. En el cantón de Argovia, cerca de Schinznach, se elevan las ruinas del castillo de Hapsburgo, donde tuvo nacimiento la poderosa casa de Austria. En Glaris se fabrican indianas y paños, y sus habitantes han nacido para buhoneros. Schaffouse es una ciudad de cerca de 7,000 almas, situada sobre el Rhin, industriosa y floreciente. En sus alrededores se encuentra Laufen, y desde uno de los balcones de este castillo se ve el Rhin, que por este sitio tiene de anchura 150 metros, precipitarse con inmenso estrépito desde una altura de 20 á 25. No lejos de aqui está la abadía de Reinau. El cantón de Neufchatel es todo industrial, y ha sido la patria de muchos mecánicos célebres, entre ellos Pedro y Enrique Droz. En este cantón se trabaja en relojería hasta en la cima de las montañas. Bellinzona, capital del Tesino, es una ciudad comercial. Lugano, situada sobre el lago de
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