Don Juan de Austria
sado de los continuos embarazos con que tenia que luchar, murió el 5 de marzo de 1576 sin haber podido cicatrizar las llagas del pais. Dejó el gobierno al conde de Berlaymont, y confirió el mando del ejército al conde de Mansfeld.
El consejo de Estado no hizo caso alguno de las últimas disposiciones del gobernador, y se encargó interinamente del gobierno de la Bélgica. Debíanse á las tropas mas de seis meses de sueldo; la guarnición de Alost se apoderó de aquella población, y declaró que la conservaría hasta que se la pagase lo que se la debia, añadiendo, que si tardaban mucho, marcharia sobre Bruselas. Entonces se supo que Felipe II acababa de nombrar gobernador general de los Países Bajos al infante don Juan de Austria, hijo natural de Carlos V. Aquella noticia no calmó en nada la exaltación del momento, y los confederados reunidos en Gante firmaron el 8 de noviembre el famoso tratado conocido con el nombre de Pacificación de Gante. Aquel tratado comprendía veinte y cinco artículos, de los que los mas importantes eran en los que los confederados prometían defenderse y socorrerse mutuamente, arrojar del pais á los españoles y demás soldados estrangeros, y reunir los Estados generales para arreglar toda la administración.
Entonces llegó don Juan de Austria; los confederados se negaron á admitirle sino suscribia á ciertas condiciones: por último, después de largas discusiones los estados de Brabante, Gueldres y Utrecht concluyeron el acta conocida con la denominación de Union de Bruselas, con arreglo á las bases de la pacificacion de Gante. Felipe II aceptó aquellas condiciones por el Edicto perpétuo (17 ele febrero de 1577): reconocido don Juan como gobernador general por los estados que componían la Union, fué recibido en todas partes con el mayor entusiasmo: en fin, los españoles, italianos y burguiñones del Franco Condado, fueron despedidos como tropas auxiliares ó estrangeras, espeptuando únicamente á los alemanes y walones considerados como ejército nacional.
Sin embargo, los confederados no habían depuesto definitivamente las armas, y diariamente recibía el gobernador los mas siniestros avisos: en su consecuencia se apoderó por sorpresa del castillo de Namur. Al punto se pronunciaron contra él los Estados, hicieron alianza con el príncipe de Orange, y ofrecieron el gobierno de los Paises Bajos al archiduque Matías, hermano del emperador Rodolfo, quien aceptó: apenas tenia veinte años, pero era su lugarteniente el príncipe de Orange. Sin embargo, fué derrotado cerca de Gembloux por don Juan (31 de enero de 1578) y aquel hecho de armas valió al vencedor muchas plazas importantes: ademas se habia introducido la división entre los confederados, y formado un nuevo partido compuesto en su mayor parte de católicos, á cuya cabeza estaban el conde de Lalaing y el duque de Arschot. Por otra parte, el duque de Alenzon, hermano del rey de Francia Carlos IX, á instancia de algunos nobles walones habia ido á ofrecer su espada á los confederados, y obtenido el título de defensor de
El consejo de Estado no hizo caso alguno de las últimas disposiciones del gobernador, y se encargó interinamente del gobierno de la Bélgica. Debíanse á las tropas mas de seis meses de sueldo; la guarnición de Alost se apoderó de aquella población, y declaró que la conservaría hasta que se la pagase lo que se la debia, añadiendo, que si tardaban mucho, marcharia sobre Bruselas. Entonces se supo que Felipe II acababa de nombrar gobernador general de los Países Bajos al infante don Juan de Austria, hijo natural de Carlos V. Aquella noticia no calmó en nada la exaltación del momento, y los confederados reunidos en Gante firmaron el 8 de noviembre el famoso tratado conocido con el nombre de Pacificación de Gante. Aquel tratado comprendía veinte y cinco artículos, de los que los mas importantes eran en los que los confederados prometían defenderse y socorrerse mutuamente, arrojar del pais á los españoles y demás soldados estrangeros, y reunir los Estados generales para arreglar toda la administración.
Entonces llegó don Juan de Austria; los confederados se negaron á admitirle sino suscribia á ciertas condiciones: por último, después de largas discusiones los estados de Brabante, Gueldres y Utrecht concluyeron el acta conocida con la denominación de Union de Bruselas, con arreglo á las bases de la pacificacion de Gante. Felipe II aceptó aquellas condiciones por el Edicto perpétuo (17 ele febrero de 1577): reconocido don Juan como gobernador general por los estados que componían la Union, fué recibido en todas partes con el mayor entusiasmo: en fin, los españoles, italianos y burguiñones del Franco Condado, fueron despedidos como tropas auxiliares ó estrangeras, espeptuando únicamente á los alemanes y walones considerados como ejército nacional.
Sin embargo, los confederados no habían depuesto definitivamente las armas, y diariamente recibía el gobernador los mas siniestros avisos: en su consecuencia se apoderó por sorpresa del castillo de Namur. Al punto se pronunciaron contra él los Estados, hicieron alianza con el príncipe de Orange, y ofrecieron el gobierno de los Paises Bajos al archiduque Matías, hermano del emperador Rodolfo, quien aceptó: apenas tenia veinte años, pero era su lugarteniente el príncipe de Orange. Sin embargo, fué derrotado cerca de Gembloux por don Juan (31 de enero de 1578) y aquel hecho de armas valió al vencedor muchas plazas importantes: ademas se habia introducido la división entre los confederados, y formado un nuevo partido compuesto en su mayor parte de católicos, á cuya cabeza estaban el conde de Lalaing y el duque de Arschot. Por otra parte, el duque de Alenzon, hermano del rey de Francia Carlos IX, á instancia de algunos nobles walones habia ido á ofrecer su espada á los confederados, y obtenido el título de defensor de
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