9 de setiembre de 1752: entró en esta casa el 19 de julio de 1762, y salió de ella el 29 de abril de 1772, murió junto á Batavia el 13 de febrero de 1823.» Se lee ademas en otra cara del monumento. «Elevado por la gratitud el 9 de setiembre de 1835.»
Al Oeste de Leeuwarden, y cerca de las murallas, se eleva una antigua y enorme torre de ladrillo, que se ve desde tres leguas á la redonda. Según la tradición, hace quinientos años que las aguas del Occéano bañaban esa torre, y que ahora se ha alejado cuatro leguas. Otros monumentos no menos antiguos parecerían probar que en cierta época la mar ocupó en efecto todas las tierras situadas al Oeste y al Norte de la Frisia desde Harlinga hasta mas allá de Leeuwarden. ¿Es definitiva esta conquista del hombre sobre la naturaleza? ¿El mar no volverá jamás á tomar posesión de sus antiguos dominios? Es permitido esperarlo, porque el dique que ahora se estiende por toda la costa de la Frisia, es una de las principales maravillas de la industria romana en general, y de la paciencia holandesa en particular. Asi, la seguridad de los frisones, es completa, y si recordando lo pasado los estrangeros que visitan ese pais artificial se inquietan algunas veces por el porvenir, sus habitantes gozan del presente a su manera, sin temer, al parecer, las eventualidades de mañana.
Cerca de Zrovoll, capital de Over—Issel, vivia en el siglo XV Agustin Tomás A—Kempis, uno de los supuestos autores de la Imitación de Jesucristo. Deventer, en la misma provincia, fué la patria de Gronovio. Zulphen, ciudad importante de la provincia de Gueldra, que formó parte en otro tiempo de la liga anseática, muestra al viagero su ayuntamiento, la iglesia de San Walburgo, con su alta torre, y el palacio de los duques de Gueldra, cuyos sepulcros están en Arnheim, capital hoy día de la provincia. A algunos quilómetros al Mediodía de Arnheim, esta Nimega, célebre por sus dos tratados de paz de 1678 y 1679, y por sus antigüedades, y porque fué patria de Caursio. En Ulrech, fué donde se firmó en 1579 el acta de unión que proclamó la independencia de la república holandesa, y en 1713, el tratado que fundó su marina. Los terciopelos le han valido también un renombre, y mas merecido, porque estos son realmente obra de sus habitantes. ¿Para qué sirven los tratados, cuando el uno destruye al otro? La política pasa y los terciopelos quedan. En la embocadura del Jaon, en el golfo del J. Saardam trae á la memoria un gran recuerdo histórico, es que Pedro el Grande, disfrazado con el nombre de Pedro Mikhaïlof, estuvo aqui como simple carpintero, aprendiendo á construir y fundar una marina. Amsterdan, situada en el fondo del Zuyderzea, en la confluencia del Amstel y del J, es la principal ciudad de la monarquía nerlandesa.
Antes de las últimas guerras era mirada Amsterdan como la ciudad mas comercial de Europa. Su situación no pareció favorable primeramente al comercio de mar, porque el Pampo, qué es preciso atravesar, llegando aqui por el Zuyderzea, no es bastante profundo para los buques grandes, y es preciso esperar al viento de Este ó de Nordeste para pasar el estrecho de Marsdiep, y ganar desde él el mar de Alemania, pero los holandeses encontraron el medio de vencer todos estos obstáculos. Una de las mayores ventajas de Amsterdan es que se comunica fácil y prontamente con las demás ciudades de la Frisia, de la Holanda del Norte, de Over—Issel, y de Gueldra.
La situación de esta plaza es pantanosa, por lo cual se ha tenido cuidado de edificar todas las casas sobre pilares. Es imposible concebir el número de canales, navegables todos, que la atraviesan en su interior. Estos canales favorecen singularmente el comercio, pero aunque agitados interesantemente por el movimiento de las esclusas, cuando el aire está sereno y caliente, exhalan un vapor fétido, dividen la ciudad en noventa islas, que se comunican por doscientos ochenta puentes de piedra ó de madera. Aunque el agua sobra por todas partes, la que es útil para las primeras necesidades de la vida, el aguadulce, falta; es preciso recoger con mucho cuidado la que dan las lluvias en el curso del año, ó bien ir á buscar la de Vecht, pequeño rio que se halla á alguna distancia de la ciudad. Vista por el lado del puerto, Amsterdan tiene la forma de un semicírculo, y por la otra parte se halla rodeada de un baluarte fortificado con veinte y seis bastiones. Su puerto es tan grande que puede contener mas de mil buques. La población de esta ciudad asciende á 220,000 almas y la adornan muchos hermosos edificios. Sus calles, derechas y bien empedradas, tienen buenas aceras; las de Heeren—Grat, y de Keiser—Grat, son magníficas, y el increíble lujo de sus tiendas, nos da á conocer la ciudad que posee hace mucho tiempo el monopolio del comercio del mundo.
Desde Amsterdan se puede ir á Harlem por un canal que tiene cerca de trece quilómetros. Estos viages son sumamente agradables y cómodos, pues de hora en hora parten las barcas, las cuales están muy limpias, y están divididas en dos partes, á saber, una que se llama roof, y otra ruim.
Harlem, célebre por el sitio que sostuvo en 1573 contra el duque de Alba, es la patria de Wouvermans y de Lorenzo Coster, á quienes los holandeses miran como inventor de la imprenta. Leyde es la de Gerardo Door y de Rembrandt.
Leyde es una de las grandes ciudades de Holanda, un brazo del Rhin, que conserva todavía su nombre, la atraviesa, dándole muchos canales que la dividen en cincuenta islas, y va á perderse á cuatro quilómetros en las arenas de Catvick: esto no es mas que un arroyo cuando entra en el Océano. Los sumideros subterráneos de Leyda son mas útiles que los hermosos monumentos, y uno de ellos, de un quilómetro de longitud, recibe bateles en su seno. En esta ciudad es donde se fabrican los mas hermosos paños de Holanda, pero su comercio ha venido muy á menos, y la imprenta no ha vuelto á ser lo que en tiempo de los Elzvin. Su universidad, la mas famosa de las provincias unidas, conserva todavía alguna parte de su reputación. Scaliger, Saumaise, Heinesio, Gravesande y Boërhaave han dado lecciones en esta universidad. La Holanda ha producido muchos sabios célebres, particularmente en la historia y la medicina, pero sus literatos apenas son conocidos, y no podría distinguirse entre ellos un solo hombre de genio, si no tuviesen á Erasmo, caso de que deban contarse como autores nacionales, escritores que han desdeñado la lengua de su patria. Esta lengua de uso reservado é ignorada de las naciones sabias, no está hecha en verdad para seducir á hombres que quisieran ilustrarse, y sobre todo, ser leídos, por lo cual ellos recurren al latín, y la lengua nacional queda en un olvido perfecto. Las obras compuestas en holandés no son realmente mas que para el pueblo, y esceptuando á los
Al Oeste de Leeuwarden, y cerca de las murallas, se eleva una antigua y enorme torre de ladrillo, que se ve desde tres leguas á la redonda. Según la tradición, hace quinientos años que las aguas del Occéano bañaban esa torre, y que ahora se ha alejado cuatro leguas. Otros monumentos no menos antiguos parecerían probar que en cierta época la mar ocupó en efecto todas las tierras situadas al Oeste y al Norte de la Frisia desde Harlinga hasta mas allá de Leeuwarden. ¿Es definitiva esta conquista del hombre sobre la naturaleza? ¿El mar no volverá jamás á tomar posesión de sus antiguos dominios? Es permitido esperarlo, porque el dique que ahora se estiende por toda la costa de la Frisia, es una de las principales maravillas de la industria romana en general, y de la paciencia holandesa en particular. Asi, la seguridad de los frisones, es completa, y si recordando lo pasado los estrangeros que visitan ese pais artificial se inquietan algunas veces por el porvenir, sus habitantes gozan del presente a su manera, sin temer, al parecer, las eventualidades de mañana.
Cerca de Zrovoll, capital de Over—Issel, vivia en el siglo XV Agustin Tomás A—Kempis, uno de los supuestos autores de la Imitación de Jesucristo. Deventer, en la misma provincia, fué la patria de Gronovio. Zulphen, ciudad importante de la provincia de Gueldra, que formó parte en otro tiempo de la liga anseática, muestra al viagero su ayuntamiento, la iglesia de San Walburgo, con su alta torre, y el palacio de los duques de Gueldra, cuyos sepulcros están en Arnheim, capital hoy día de la provincia. A algunos quilómetros al Mediodía de Arnheim, esta Nimega, célebre por sus dos tratados de paz de 1678 y 1679, y por sus antigüedades, y porque fué patria de Caursio. En Ulrech, fué donde se firmó en 1579 el acta de unión que proclamó la independencia de la república holandesa, y en 1713, el tratado que fundó su marina. Los terciopelos le han valido también un renombre, y mas merecido, porque estos son realmente obra de sus habitantes. ¿Para qué sirven los tratados, cuando el uno destruye al otro? La política pasa y los terciopelos quedan. En la embocadura del Jaon, en el golfo del J. Saardam trae á la memoria un gran recuerdo histórico, es que Pedro el Grande, disfrazado con el nombre de Pedro Mikhaïlof, estuvo aqui como simple carpintero, aprendiendo á construir y fundar una marina. Amsterdan, situada en el fondo del Zuyderzea, en la confluencia del Amstel y del J, es la principal ciudad de la monarquía nerlandesa.
Antes de las últimas guerras era mirada Amsterdan como la ciudad mas comercial de Europa. Su situación no pareció favorable primeramente al comercio de mar, porque el Pampo, qué es preciso atravesar, llegando aqui por el Zuyderzea, no es bastante profundo para los buques grandes, y es preciso esperar al viento de Este ó de Nordeste para pasar el estrecho de Marsdiep, y ganar desde él el mar de Alemania, pero los holandeses encontraron el medio de vencer todos estos obstáculos. Una de las mayores ventajas de Amsterdan es que se comunica fácil y prontamente con las demás ciudades de la Frisia, de la Holanda del Norte, de Over—Issel, y de Gueldra.
La situación de esta plaza es pantanosa, por lo cual se ha tenido cuidado de edificar todas las casas sobre pilares. Es imposible concebir el número de canales, navegables todos, que la atraviesan en su interior. Estos canales favorecen singularmente el comercio, pero aunque agitados interesantemente por el movimiento de las esclusas, cuando el aire está sereno y caliente, exhalan un vapor fétido, dividen la ciudad en noventa islas, que se comunican por doscientos ochenta puentes de piedra ó de madera. Aunque el agua sobra por todas partes, la que es útil para las primeras necesidades de la vida, el aguadulce, falta; es preciso recoger con mucho cuidado la que dan las lluvias en el curso del año, ó bien ir á buscar la de Vecht, pequeño rio que se halla á alguna distancia de la ciudad. Vista por el lado del puerto, Amsterdan tiene la forma de un semicírculo, y por la otra parte se halla rodeada de un baluarte fortificado con veinte y seis bastiones. Su puerto es tan grande que puede contener mas de mil buques. La población de esta ciudad asciende á 220,000 almas y la adornan muchos hermosos edificios. Sus calles, derechas y bien empedradas, tienen buenas aceras; las de Heeren—Grat, y de Keiser—Grat, son magníficas, y el increíble lujo de sus tiendas, nos da á conocer la ciudad que posee hace mucho tiempo el monopolio del comercio del mundo.
Desde Amsterdan se puede ir á Harlem por un canal que tiene cerca de trece quilómetros. Estos viages son sumamente agradables y cómodos, pues de hora en hora parten las barcas, las cuales están muy limpias, y están divididas en dos partes, á saber, una que se llama roof, y otra ruim.
Harlem, célebre por el sitio que sostuvo en 1573 contra el duque de Alba, es la patria de Wouvermans y de Lorenzo Coster, á quienes los holandeses miran como inventor de la imprenta. Leyde es la de Gerardo Door y de Rembrandt.
Leyde es una de las grandes ciudades de Holanda, un brazo del Rhin, que conserva todavía su nombre, la atraviesa, dándole muchos canales que la dividen en cincuenta islas, y va á perderse á cuatro quilómetros en las arenas de Catvick: esto no es mas que un arroyo cuando entra en el Océano. Los sumideros subterráneos de Leyda son mas útiles que los hermosos monumentos, y uno de ellos, de un quilómetro de longitud, recibe bateles en su seno. En esta ciudad es donde se fabrican los mas hermosos paños de Holanda, pero su comercio ha venido muy á menos, y la imprenta no ha vuelto á ser lo que en tiempo de los Elzvin. Su universidad, la mas famosa de las provincias unidas, conserva todavía alguna parte de su reputación. Scaliger, Saumaise, Heinesio, Gravesande y Boërhaave han dado lecciones en esta universidad. La Holanda ha producido muchos sabios célebres, particularmente en la historia y la medicina, pero sus literatos apenas son conocidos, y no podría distinguirse entre ellos un solo hombre de genio, si no tuviesen á Erasmo, caso de que deban contarse como autores nacionales, escritores que han desdeñado la lengua de su patria. Esta lengua de uso reservado é ignorada de las naciones sabias, no está hecha en verdad para seducir á hombres que quisieran ilustrarse, y sobre todo, ser leídos, por lo cual ellos recurren al latín, y la lengua nacional queda en un olvido perfecto. Las obras compuestas en holandés no son realmente mas que para el pueblo, y esceptuando á los
No hay comentarios:
Publicar un comentario