Lamartine
hecho, sin embargo, con toda la penetración de la crítica moderna en su obra sobre la geografía histórica de la Francia en la edad media, el estado de las personas y de las tierras de las diferentes clases de la sociedad bajo la dominación de las dos primeras razas, trabajos acabados con la exactitud, con la seguridad y con la paciencia propia de los benedictinos. Mr. de Barante ha conseguido un grande éxito con su Historia de los duques de Borgoña y de la casa de Valois (1364―1477). En efecto, posee esta obra preciosas cualidades, por mas que algunos críticos demasiado suspicaces pretendan probar que no ha hecho otra cosa que una traducción de trozos de antiguos cronicones. Mr. Amadeo Thierry en su Historia de los galos, ha compuesto (como ha dicho un historiador cuyo juicio amistoso ha sido confirmado por el público) una de esas obras de verdadera erudición y de conciencia, en la que los textos quedan agotados y nada dejan que decir sobre la ciencia.
De Sismondi, ilustre ya por su historia de las repúblicas italianas, ha sido juzgado por Mr. Guizot, que tacha la Historia de los franceses de ser incompleta como esposicion crítica de las instituciones del desarrollo político y del gobierno de la Francia, de ser igualmente incompleta bajo el punto de vista de la historia de las ideas, y de dejar entrever algunas veces en la relación de los sucesos pasados la reacción de las opiniones contemporáneas. Pero prescindiendo de estos defectos, Mr. Guizot reconoce que como un estado de las vicisitudes del orden social, relaciones entre sus diferentes clases, formación progresiva de la nación francesa y relación de los sucesos, la obra de Sismondi es sin disputa de las mejores.
Mr. Thiers ha escrito sobre la revolución y sobre el consulado y el imperio, obras que tienen mas de brillantes que de sólidas. Está dominado por el espíritu de parcialidad, al menos en la primera de estas obras, en que presenta la historia detallada, y sobre todo la historia pintoresca de un partido durante la revolución francesa, mas bien que la historia misma de la época. Menos brillante que Mr. Thiers, pero mas correcto, mas juicioso y mas imparcial, Mr. Mignet no ha sabido, sin embargo, evitar enteramente este escollo, es en cierta manera fatalista como monsieur Thiers, y á su ejemplo, aunque con menos frecuencia, se declara contra la clase baja, llegando á tratar hasta con desden al partido popular y á sus gefes.
La historia completa de la revolución francesa por Mr. Tissot es una obra notable concebida por un espíritu verdaderamente nacional, escrita con imparcialidad, aunque con calor y con esa emoción que revela uno de los testigos y tal vez á un actor del gran drama. Pero esta historia tiene un gran defecto, á sa―
De Sismondi, ilustre ya por su historia de las repúblicas italianas, ha sido juzgado por Mr. Guizot, que tacha la Historia de los franceses de ser incompleta como esposicion crítica de las instituciones del desarrollo político y del gobierno de la Francia, de ser igualmente incompleta bajo el punto de vista de la historia de las ideas, y de dejar entrever algunas veces en la relación de los sucesos pasados la reacción de las opiniones contemporáneas. Pero prescindiendo de estos defectos, Mr. Guizot reconoce que como un estado de las vicisitudes del orden social, relaciones entre sus diferentes clases, formación progresiva de la nación francesa y relación de los sucesos, la obra de Sismondi es sin disputa de las mejores.
Mr. Thiers ha escrito sobre la revolución y sobre el consulado y el imperio, obras que tienen mas de brillantes que de sólidas. Está dominado por el espíritu de parcialidad, al menos en la primera de estas obras, en que presenta la historia detallada, y sobre todo la historia pintoresca de un partido durante la revolución francesa, mas bien que la historia misma de la época. Menos brillante que Mr. Thiers, pero mas correcto, mas juicioso y mas imparcial, Mr. Mignet no ha sabido, sin embargo, evitar enteramente este escollo, es en cierta manera fatalista como monsieur Thiers, y á su ejemplo, aunque con menos frecuencia, se declara contra la clase baja, llegando á tratar hasta con desden al partido popular y á sus gefes.
La historia completa de la revolución francesa por Mr. Tissot es una obra notable concebida por un espíritu verdaderamente nacional, escrita con imparcialidad, aunque con calor y con esa emoción que revela uno de los testigos y tal vez á un actor del gran drama. Pero esta historia tiene un gran defecto, á sa―
No hay comentarios:
Publicar un comentario