Vista de Huesca
que se cree muy antigua, solo tiene memoria en la historia desde el tiempo de la invasion de los sarracenos, pues su gobernador fué uno de los que se hicieron independientes de los califas. En aquel tiempo la llamaban Barbaschter. El belicoso Sancho Ramirez la tomó por asalto, y habiendo muerto durante el cerco, su suegro Armengol, conde de Urgel, los soldadados cristianos, por vengarlo, cometieron mil escesos y crueldades con los habitantes. Volvió Barbastro al poder de los moros, pero fué definitivamente rescatada por Pedro I en 1101. Este rey erigió la mezquita principal en catedral, y puso por obispo á Poncio, que lo era de Roda. El segundo sucesor de este fué el infante don Ramirez Sanchez, que después reinó en Aragón y fué llamado el Monge, el cual reunió Córtes en Barbastro el año 1137 en las que abdicó la corona en su hija doña Petronila. También las celebró aqui Pedro II en 1196 y Felipe IV en 1626. En las cercanías de esta ciudad, se dio en 2 de junio de 1837 la reñida batalla que lleva su nombre entre las tropas de don Cárlos, mandadas por él mismo, y el ejército de la reina, llamado del centro, que lo era por el general Oraa. Fué de las mas disputadas y sangrientas de esta guerra, y la victoria quedó indecisa. Las armas de Barbastro son en campo simple una cabeza humana con las barbas y el cabello largos, y por orla cinco escudetes con los palos ó bastones rojos de Aragón. Son dignos de notarse los edificios siguientes: la catedral, que aunque no muy grande, es de bastante mérito: está dedicada á la Asuncion de la Virgen, consta de tres naves y tiene once capillas y una escelente sillería en el coro del gusto plateresco; el palacio episcopal, la casa de ayuntamiento y el convento de los Paules. Tiene Barbastro un teatro, un hospital civil, una parroquia con dos anejos, dos conventos de monjas, casa de misericordia, plaza de toros, un colegio de esculapios, tres ermitas, y hubo cinco conventos de frailes. El clero de la catedral se compone de un obispo, cuatro dignidades, doce canónigos, ocho racioneros, once beneficiados y varios dependientes. El obispado de Barbastro comprende una catedral, siete colegiatas y ciento sesenta y ocho parroquias. El partido judicial se compone de una ciudad y cinco villas y cuarenta lugares, ó sea de cuarenta y seis ayuntamientos. El número de habitantes de la ciudad es de 6,175. Celebra dos ferias al año y dos mercados á la semana (1). El venerado santuario de Nuestra Señora del Pueyo es en donde se conserva la imagen de la Virgen, aparecida, según las piadosas leyendas del pais, al pastor Balandrán en el siglo XII, y cuyo sepulcro se conserva también en la misma iglesia. Luego se pasa por Castillazuelo, Azara, en cuyas cercanías se conservan restos de una fortaleza de los templarios sobre una elevada peña. Las–Cellas, Angues, Belillas, Sietamo, con un antiguo castillo que subsiste en buen estado, y que pertenece á los condes de Aranda, y en donde vivió mucho tiempo el ministro de Carlos III don Pedro Abarca de Rolea, y finalmente, dejando á la derecha el histórico y derruido monasterio de Montearagon, se llega á Huesca.
Antes de internarnos en esta considerable ciudad, dedicaremos algunas líneas al célebre castillo-monasterio que acabamos de nombrar, y que ocupa una situación pintoresca en lo alto de un monte, de figura cónica, y solo accesible por una parte. Cuando el valiente Sancho Ramirez estendia los limites de su abreviado reino con su vencedora espada, y talaba las comarcas de Huesca, poseida á la sazón por los moros, se apoderó á viva fuerza de este monte, al que dio el nombre de su reino, y ayudado de sus soldados fabricó en él un monasterio y fortaleza dedicada á Jesús Nazareno para que le sirviese de baluarte y apoyo en sus operaciones militares. Alli fué llevado á poco tiempo su cadáver, que mas adelante se trasladó á San Juan de la Peña. También tuvo aqui su espulcro el famoso rey Alfonso I el Batallador, hijo de Sancho Ramirez, y entre los de otros personages ilustres el del abad de este mismo monasterio, don Fernando de Aragón, turbulento infante que disputó por largo tiempo la corona á su sobrino Jaime el Conquistador. La muralla que circuía el monasterio, era muy fuerte y
(1) En Barbastro nacieron Bartolomé y Lupercio de Argensola, conocidos literatos; su obispo Lanuza, el duque de Montemar y otros muchos hombres célebres.
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