siones quo tuvieron lugar en Aragón después de la muerte del rey don Martin, se reunieron Córtes en esta villa, año de 1411. Varias veces resistió los ataques de los franceses, pero al fin hubo de capitular en mayo de 1810. Lo que da mas importancia á Mequinenza son sus fortificaciones, entre las que descuella el castillo, antigua morada de los marqueses de Aytona, y que corona la cresta de una montaña circuida por el Ebro y el Segre, que se reúnen á poca distancia. Contiene ademas de las dependencias necesarias, cuarteles para un batallón, y un buen algibe. La parroquia es una bella iglesia de fábrica muy moderna, y está dedicada á Nuestra Señora, hay dos ermitas, dos cuarteles, almacenes de artillería y de víveres, etc. La población sube á 1,370 almas, y aunque está ya en el territorio llamado Alto Aragón, ó de la parte allá del Ebro, pertenece al partido de Caspe. Después de salir de Mequinenza, se halla á Torre de Cinca, y luego atravesando este rio por un puente colgante nuevo y de elegante construcción (1) se llega á la fidelísima y vencedora ciudad de Fraga, que ya pertenece á Huesca, situada entre dos colinas a orillas del Cinca, y en terreno muy feraz donde crecen los olivos, los viñedos, los frutales, el trigo y la cebada. Las calles son estrechas y pendientes como en la mayor parle de los pueblos de Aragón, y sus edificios no ofrecen particularidad alguna notable, debiendo mencionar sin embargo la parroquia de San Pedro, que es muy antigua, de construcción morisca y que sirvió de mezquita. Tiene ocho capillas y está en ella servido el culto por dos curas y trece beneficiados. Hubo tres conventos de religiosos, de los que subsiste solo el de Esculapios. También se conservan dos ermitas. La casa de ayuntamiento es de fábrica moderna y elegante. La población se compone de ochocientas casas habitadas por 3,648 almas. Tiene esta ciudad un mercado semanal y feria todos los años, y es cabeza de un juzgado que comprende veinte ayuntamientos. Su antigüedad es grande. Llamóse Gallica–Flavia, y pertenecía á los pueblos illergetes. Dominada por los moros, se hizo independiente su gobernador á mediados del siglo XI. Sancho Ramírez II, rey de Aragón, tomó á Fraga en 1093, pero volvió á caer en poder de los moros al poco tiempo. Alonso I el Batallador intentó recobrarla en 1134, pero al pie de sus muros fué destrozado su ejército, y él mismo cayó entre los muertos: por fin fué conquistada por Ramón Berenguer, conde de Barcelona, el año 1149. Jaime I concedió á Fraga el fuero de Huesca: doña Leonor, reina de Castilla, vivió por algún tiempo en esta población en 1336, y en 1460, reinando Juan II en Aragón, se reunieron Córtes. El pretendiente ó archiduque Carlos de Austria, se apoderó de Fraga en en 1705; pero al poco tiempo volvió al dominio de Felipe V que le concedió varias mercedes, entre otras el título de ciudad, el año 1709. Su escudo de armas se compone de los cuatro palos sangrientos de Aragón en campo de oro, un arbusto, una flor de lis y al timbre un murciélago.
Monzón es plaza de armas, forma como una media luna en derredor de un alto cerro de cerca de 500 pies de elevación, cuya cumbre está coronada por un fuerte castillo. A corta distancia corre el Cinca, uno de los mas caudalosos ríos de Aragón, y fertiliza una bella y rica campiña que produce trigo, cebada, aceite, maiz, cáñamo, seda, vino y escelentes frutas. La villa se compone de cuatrocientas ochenta y seis casas, las mas bastante antiguas. La insigne colegiata de Santa Maria, que es también parroquia, tiene para su servicio un cabildo de tres dignidades, doce canónigos y ocho racioneros. El edificio, renovado desde su fundación repelidas veces, ofrece poco de notar. La iglesia de San Juan es igualmente parroquial, pertenece á la orden de San Juan de Jerusalen, está servida por un prior, individuo de aquella, un vicario y cuatro racioneros, y es del género gótico. Hubo tres conventos de religiosos, de los que el uno sirve de hospital militar; uno de monjas que aun existe, y un hospital civil. Lo mas notable de esta población es el castillo gobernado por un brigadier y guarnecido en tiempo de paz por una compañía de infantería y una sección de artillería. Es muy fuerte por su posición casi inaccesible, y contiene todas las dependencias necesarias, entre otras varias cisternas que pueden encerrar gran cantidad de agua. El número dé habitantes de Monzón sube á 2,597. Ostenta esta villa respetable antigüedad. Llamóse Tolous, que interpretan monte y era mansion en la vía romana que conducía á Leon. Dominada por los moros cuando la mayor parte de este pais, es mencionada en la historia con motivo de haberse rebelado su gobernador contra los califas de Córdoba, y declararse independiente el año 1036; Sancho Ramirez recobró á Monzón el año 1089, y después de la muerte de Alfonso el Batallador, se reunieron aqui los próceres aragoneses en 1134 y eligieron por rey á su hermano Ramiro el Monge, á la sazón obispo de Roda. El castillo de Monzón fué donado á la orden del Temple en el año 1143. Habiendo heredado la corona de su padre el rey don Jaime el Conquistador, á la temprana edad de seis años, fué entregado á los caballeros templarios que guarnecían el castillo, y en este se crió y educó aquel bajo la tutela de Guillen de Monredon, que era el gran maestre. La posición de esta villa cerca del linde de Aragón y Cataluña, hizo que fuese designada muchas veces para la celebración de Córtes de aquellos estados. Asi es que Jaime I las reunió en 1222, 1223, 1236 y 1243, Pedro IV el Ceremonioso en 1383 , reinando Juan I en 1390, la reina doña María, como esposa de Alfonso V, en 1435 y 1436, Juan II en 1469, Fernando el Católico en 1510 y 1512, su esposa segunda doña Germana en 1513. Cárlos V al hallarse en Monzón para presidir las Córtes de 1528, recibió un cartel de desafio de su constante rival Francisco I de Francia, y desde esta villa escribió al marqués de Villena. El mismo Cárlos celebró en ella Corles en 1533, 1537 y 1542, y su hijo Felipe II en 1547, 1552, 1553, 1563,1564 y 1585. Las últimas Córtes de Monzón fueron reunidas por Felipe IV en 1626. En este año se celebró en dicha villa un tratado que lleva su nombre para que el pais de la Valtelina quedase en poder de los grisones. Estuvo por algún tiempo Monzón en poder de los franceses en 1643, y en el del archiduque Carlos en 1705. Durante la guerra de la independencia también sufrió dos veces el yugo de los invasores, que fueron arrojados de su recinto por los vecinos con pérdida considerable. Las armas de la villa se componen de cuatro cuarteles. El primero y cuarto un monte, y encima una flor de lis, y el segundo y tercero un castillo. La ciudad de Barbastro, aun–
(1) Es de un solo tramo de 630 pies de abertura, y está formado de hierro con tablones. Fué acabado en 1847.
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