Estatua de Corneille
geado los apreciables elogios de Boileau, y la segunda la ingenua afección de La Fontaine. Racan, en suma, es tenido por superior á todos sus imitadores. Segrais (1624―1701), y Mad. Deshouliéres (1631―1694) no le han igualado.
Si los versos de Racan respiran el dulce y embalsamado murmullo de los arroyos que ha cantado, los versos de Maynard nos pintan la frescura y la pureza. Con mas entusiasmo poético, con mas fuego natural, con mas inspiración sabia trabajar mejor, corregir y pulir. A falta de sentimiento poético, se entregaba todo á la dicción, llegando asi a fuerza de corrección y de estudio á conseguir una elegancia digna de admiración, y sobre todo, fecunda en buenos resultados para la reforma filológica que entonces se obraba. Dejó sonetos y epigramas de poco alcance poético, pero notables por su gracia y por su dicción escogida.
Era la época del soneto y del epigrama. Sarrazin (1603—1654), intentó en vano continuar á Malherbe; no obtuvo por medio de sus odas ni un éxito regular.
Si los versos de Racan respiran el dulce y embalsamado murmullo de los arroyos que ha cantado, los versos de Maynard nos pintan la frescura y la pureza. Con mas entusiasmo poético, con mas fuego natural, con mas inspiración sabia trabajar mejor, corregir y pulir. A falta de sentimiento poético, se entregaba todo á la dicción, llegando asi a fuerza de corrección y de estudio á conseguir una elegancia digna de admiración, y sobre todo, fecunda en buenos resultados para la reforma filológica que entonces se obraba. Dejó sonetos y epigramas de poco alcance poético, pero notables por su gracia y por su dicción escogida.
Era la época del soneto y del epigrama. Sarrazin (1603—1654), intentó en vano continuar á Malherbe; no obtuvo por medio de sus odas ni un éxito regular.
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