la capital de la Gran Bretaña. Los paseos son mucho mas hermosos, pero menos simétricos y cuidados. Las orillas de Liffey son deliciosas, y este rio, aunque pequeño, es navegable hasta la aduana, que está casi en el centro de la ciudad. Dublin tiene muchos edificios notables y calles muy bellas. El lujo es tan grande como en Londres, y las mismas las costumbres; asi es, que no es en Dublin donde se han de estudiar las verdaderas costumbres del pais.
El estrangero observador que recorre la Irlanda, bien pronto se apercibe de que está poblada por tres especies de hombres: 1.ª, los que en el pais se llaman old-frish, antiguos irlandeses: 2.ª los descendientes de los ingleses, á los que se dieron los bienes confiscados á los vencidos en los reinados de Isabel y Jacobo I; y 3.° los emigrados escoceses, que han abandonado su patria por causas de religion.
La primera casta, es decir, la de los antiguos irlandeses, se halla repartida en las provincias de Connaught y en el interior de Irlanda. Esta casta es á la segunda como 8 á 1; y á la tercera, como 15 á 1. Por la mayor parte se compone de hombres ignorantes y groseros, que tienen poca paciencia para sufrir las injusticias y las injurias, implacables en sus odios y estremados en sus afecciones; pero exentos de todo temor, y dotados de la mayor sangre fría en medio de los peligros; pacientes en la adversidad, incansables en sus proyectos, que no abandonan sin haber tentado antes todos los medios de conseguir su objeto, hospitalarios con los estrangeros y prontos á ayudarles cuando necesitan de sus auxilios. La parte mas pobre de esta clase, habita, por la regular, en miserables cabañas de greda y paja, las que están divididas por la mitad por un débil tabique. En la primera de estas piezas habita la familia que duerme toda mezclada sin distinción de sexos, y en medio hay un fogón donde arde la turba, cuyo espeso humo llena la cabaña, pudiendo apenas salir por un agujero practicado en el techo. En la otra pieza están las vacas, las gallinas y algunas provisiones, que son siempre muy poco abundantes Esta clase habla el antiguo irlandés, que se dice ser un dialecto de la lengua fenicia, y tiene mucha analogía con la que se habla en las montañas de Escocia y en las islas Hebrides.
Conservando el idioma de sus abuelos, han conservado también estos pueblos muchos de sus antiguos usos, que principalmente se observan en sus festines, en sus bodas y en sus funerales.
El estrangero observador que recorre la Irlanda, bien pronto se apercibe de que está poblada por tres especies de hombres: 1.ª, los que en el pais se llaman old-frish, antiguos irlandeses: 2.ª los descendientes de los ingleses, á los que se dieron los bienes confiscados á los vencidos en los reinados de Isabel y Jacobo I; y 3.° los emigrados escoceses, que han abandonado su patria por causas de religion.
La primera casta, es decir, la de los antiguos irlandeses, se halla repartida en las provincias de Connaught y en el interior de Irlanda. Esta casta es á la segunda como 8 á 1; y á la tercera, como 15 á 1. Por la mayor parte se compone de hombres ignorantes y groseros, que tienen poca paciencia para sufrir las injusticias y las injurias, implacables en sus odios y estremados en sus afecciones; pero exentos de todo temor, y dotados de la mayor sangre fría en medio de los peligros; pacientes en la adversidad, incansables en sus proyectos, que no abandonan sin haber tentado antes todos los medios de conseguir su objeto, hospitalarios con los estrangeros y prontos á ayudarles cuando necesitan de sus auxilios. La parte mas pobre de esta clase, habita, por la regular, en miserables cabañas de greda y paja, las que están divididas por la mitad por un débil tabique. En la primera de estas piezas habita la familia que duerme toda mezclada sin distinción de sexos, y en medio hay un fogón donde arde la turba, cuyo espeso humo llena la cabaña, pudiendo apenas salir por un agujero practicado en el techo. En la otra pieza están las vacas, las gallinas y algunas provisiones, que son siempre muy poco abundantes Esta clase habla el antiguo irlandés, que se dice ser un dialecto de la lengua fenicia, y tiene mucha analogía con la que se habla en las montañas de Escocia y en las islas Hebrides.
Conservando el idioma de sus abuelos, han conservado también estos pueblos muchos de sus antiguos usos, que principalmente se observan en sus festines, en sus bodas y en sus funerales.
REINO LOMBARDO-VÉNETO.
Al pie de los Alpes, entre la Suiza, el Adriático y el Pó se esíiende una vasta llanura bástante fértil y abundante en seda, arroz y cereales. Esta es la Lombardia, que forma el principal centro del antiguo Ducado de Milan. El Austria, la España y la Francia se la han disputado muchas veces. Desde el siglo XII hasta el XIII el patriotismo de la liga Lombarda le aseguró una efímera independencia; pero al estinguirse la casa Sforza, Carlos V se apoderó del Milanesado. En 1700, habiendo muerto el duque, el Austria sucedió á la España, y fuerte con su incontestable derecho, aprovecho los tratados de 1815 para aumentar su herencia y abrirse un camino hasta el corazón de los estados italianos.
Venecia, esta maravillosa ciudad, fuerte en medio de las olas, creación de los venetos-armoricanos, Mantua, inmortal por el genio de Virgilio y la bondad de los Gonzagas, asilo del Dante, patria de Catulo, de Plinio Veronés; Bérgamo, célebre por sus limones; Cremona, por sus instrumentos músicos; Pádua con su sabia universidad, donde nacieron Tilo Livio y el franciscano San Antonio; Pavía, la de las cien torres, donde Francisco I lo perdió todo, menos el honor; todos los hermosos países, en una palabra, comprendidos cntre el Tessino al Oeste y el Lisonzo al Este, componen el reino Lombardo-Veneto.
Milan está situada en una llanura, y para evitar la violencia del viento, la mayor parte de sus calles son tortuosas; 170,000, habitantes ocupan cerca de cinco mil casas, sobre las que se eleva, como un gigante, la famosa cúpula de la catedral. Comenzado en 1386, por Juan Galeas Visconti, este monumento, digno de rivalizar con los mas bellos de Italia, aun no está concluido. Su bóveda tiene cerca de 80 metros de elevación, y la mas alta de sus torres 120. Debajo del coro hay una bóveda donde está el cuerpo de San Carlos Borromeo, encerrado en un sarcófago de cristal. En ninguna parte, el estilo gótico, tan pródigo de ornatos y labores ha puesto mas adornos que en esta magnífica iglesia. Pero ¿qué significa la masa imponente de un edificio, y para qué el genio ha de tener necesidad de semejantes cuadros? Dos obras maestras son suficientes para atraer á Milan á todos los verdaderos amantes del arte: la una está en el museo, los Desposorios de la Virgen, de Rafael; la otra es la Cena, de Leonardo de Vinci, pintada al fresco en el refectorio del antiguo convento de Dominicos, conocido bajo el nombre de Santa María de las Gracias.
¿Qué diremos de Venecia, de esa fiera república, que luchó contra el poder otomano, y le arrebató la Dalmacia y la Morea; que trató de igual á igual durante nueve siglos con los estados mas poderosos del mundo, y que se estingue hoy tristemente en medio de las olas del Adriático, como una lámpara falla de aceite? Los palacios de mármol yacen hoy silenciosos en los desiertos canales; las negras góndolas llevan al Lido los obrores del arsenal, cuyos cantos van á estrellarse en los dorados muros de San Jorge y de la Dagana; el soldado austríaco toma helados y sorvetes bajo las arcadas de la gran plaza, mientras que delante de la magestuosa portada de San Marcos saludan los magos al niño Jesus, siempre que da el reloj la hora; el viagero pensativo contempla con tristeza la escalera de los Gigantes, el palacio del Dux y las estatuas bizantinas llevadas de Stambul por los vencedores venecianos, y en San Lázaro prepara el estudioso armenio todos los elementos de la ciencia para llevarlos á sus hermanos del Asia. He aqui todo cuanto podemos decir de este poder eclipsado, que se puede llamar la Palmira marítima.
El ducado de Parma, que comprende también los de Plasencia y Guastalla, está sumido en una especie de vasallage igual á todo lo demás del imperio austríaco, pero, sin embargo, tiene una independencia, aunque solo sea en el nombre. Este ducado está limitado por el Pó, los estados sardos, y el de Módena; Parma, su capital, es una bonita ciudad, cuyo teatro, llamado teatro Farnesio, es el mayor de Europa; el Correggio, el Parmesano, los Carachios, y Rafael han llenado sus iglesias de magníficos frescos, y la catedral posee un precioso baptisterio. La Stradom, ó corso de Plasencia es una de las calles mas bellas de Italia.
Venecia, esta maravillosa ciudad, fuerte en medio de las olas, creación de los venetos-armoricanos, Mantua, inmortal por el genio de Virgilio y la bondad de los Gonzagas, asilo del Dante, patria de Catulo, de Plinio Veronés; Bérgamo, célebre por sus limones; Cremona, por sus instrumentos músicos; Pádua con su sabia universidad, donde nacieron Tilo Livio y el franciscano San Antonio; Pavía, la de las cien torres, donde Francisco I lo perdió todo, menos el honor; todos los hermosos países, en una palabra, comprendidos cntre el Tessino al Oeste y el Lisonzo al Este, componen el reino Lombardo-Veneto.
Milan está situada en una llanura, y para evitar la violencia del viento, la mayor parte de sus calles son tortuosas; 170,000, habitantes ocupan cerca de cinco mil casas, sobre las que se eleva, como un gigante, la famosa cúpula de la catedral. Comenzado en 1386, por Juan Galeas Visconti, este monumento, digno de rivalizar con los mas bellos de Italia, aun no está concluido. Su bóveda tiene cerca de 80 metros de elevación, y la mas alta de sus torres 120. Debajo del coro hay una bóveda donde está el cuerpo de San Carlos Borromeo, encerrado en un sarcófago de cristal. En ninguna parte, el estilo gótico, tan pródigo de ornatos y labores ha puesto mas adornos que en esta magnífica iglesia. Pero ¿qué significa la masa imponente de un edificio, y para qué el genio ha de tener necesidad de semejantes cuadros? Dos obras maestras son suficientes para atraer á Milan á todos los verdaderos amantes del arte: la una está en el museo, los Desposorios de la Virgen, de Rafael; la otra es la Cena, de Leonardo de Vinci, pintada al fresco en el refectorio del antiguo convento de Dominicos, conocido bajo el nombre de Santa María de las Gracias.
¿Qué diremos de Venecia, de esa fiera república, que luchó contra el poder otomano, y le arrebató la Dalmacia y la Morea; que trató de igual á igual durante nueve siglos con los estados mas poderosos del mundo, y que se estingue hoy tristemente en medio de las olas del Adriático, como una lámpara falla de aceite? Los palacios de mármol yacen hoy silenciosos en los desiertos canales; las negras góndolas llevan al Lido los obrores del arsenal, cuyos cantos van á estrellarse en los dorados muros de San Jorge y de la Dagana; el soldado austríaco toma helados y sorvetes bajo las arcadas de la gran plaza, mientras que delante de la magestuosa portada de San Marcos saludan los magos al niño Jesus, siempre que da el reloj la hora; el viagero pensativo contempla con tristeza la escalera de los Gigantes, el palacio del Dux y las estatuas bizantinas llevadas de Stambul por los vencedores venecianos, y en San Lázaro prepara el estudioso armenio todos los elementos de la ciencia para llevarlos á sus hermanos del Asia. He aqui todo cuanto podemos decir de este poder eclipsado, que se puede llamar la Palmira marítima.
El ducado de Parma, que comprende también los de Plasencia y Guastalla, está sumido en una especie de vasallage igual á todo lo demás del imperio austríaco, pero, sin embargo, tiene una independencia, aunque solo sea en el nombre. Este ducado está limitado por el Pó, los estados sardos, y el de Módena; Parma, su capital, es una bonita ciudad, cuyo teatro, llamado teatro Farnesio, es el mayor de Europa; el Correggio, el Parmesano, los Carachios, y Rafael han llenado sus iglesias de magníficos frescos, y la catedral posee un precioso baptisterio. La Stradom, ó corso de Plasencia es una de las calles mas bellas de Italia.