domingo, abril 22, 2012

Viage ilustrado (Pág. 632)


Vista de Torrero, tomada desde el paseo de la Puya

ocho plazas, dos catedrales, diez y seis parroquias, hubo treinta conventos de religiosos, hay diez y seis de monjas, otras seis iglesias de varias clases, un cementerio, dos casas de baños, un teatro, una plaza de toros, tres cuarteles, una universidad, una biblioteca pública, seis colegios ó seminarios, una sociedad de bellas artes, un museo de pintura, una academia de jurisprudencia, una de medicina, una quirúrgica, cinco hospitales, un hospicio, dos montes de piedad, una cárcel, un presidio, una casa de corrección para mugeres, un magnífico puente sobre el Ebro, varias fábricas, y 40,482 habitantes. Como capital de provincia, de distrito militar ó capitanía general, de arzobispado y de audiencia, residen en Zaragoza todas las autoridades y dependencias correspondientes.
Cariñena, se eleva en el centro de una dilatada planicie, y consta de quinientas casas. La iglesia parroquial dedicada á Nuestra Señora, es un edificio bastante regular, de fábrica moderna, y con una torre almenada, que fué en otros tiempos fortaleza de los caballeros de la orden de San Juan. Hay también una capilla con nombre de Santiago, que es muy antigua y casi subterránea, que se dice fué mezquita, donde se venera un crucifijo tenido por muy milagroso. Cariñena es famosa en Aragón por sus escelentes vinos, en especial el llamado garnacha. Produce también su término trigo, cebada, aceite y legumbres. La población consiste en 1,985 habitantes. Mainar es un lugar de 47 vecinos distante tres leguas de Cariñena. La vieja ciudad de Daroca es muy renombrada en Aragón. Su situación á la bella ribera del Jiloca y en el fondo de una cañada, formada por dos montes, hace decir á los habitantes de la comarca que Daroca es una albarda vuelta del revés. Aunque la comparación no es nada poética, es en cambio muy exacta. Es sin duda de las primitivas poblaciones de España, y por lo mismo de origen dudoso. Su nombre es de etimología oriental, y significa camino, calle ó senda (Darok), lo que conviene perfectamente con su situación. Era uno de los puntos señalados para el descanso de los cónsules ó pretores romanos cuando recorrian las provincias. Alfonso I el Batallador arrancó á Daroca del poder de los moros, poco después de haberse apoderado de Zaragoza, aumentó sus fortificaciones, acrecentó con familias cristianas la población, y señaló muchos pueblos y lugares para formar una comunidad ó partido, cuya cabeza era Daroca. En 1142 el conde de Barcelona. Ramon Berenguer, esposo de Petronila, reina de Aragón, concedió á esta ciudad muchas franquicias y privilegios. El año 1170 fué dada en rehenes al rey de Castilla. Repelidas veces se reunieron Córtes en Daroca, como en los años 1196, 1222, 1243, 1311 y 1338. Partidarios los vecinos de esta población del rey Pedro IV el Ceremonioso, y enemigos del privilegio de la Union, fueron premiados por aquel en 1366 concediendo á su patria el título de ciudad. En 1706 el coronel Pons, partidario de Felipe V, intentó tomarla, pero aunque se dio una reñida acción no pudo lograrlo. Las armas de Daroca consisten en un castillo sobre el que se ven seis ocas ó ánsares, dos banderas con cruz, seis formas ó partículas y el lema: Non facít taliter omni natione. Circunda á la ciudad una dilatada muralla que recorre las cimas y las faldas de varias colinas cercanas ocupando un espacio de 7,890 pies de longitud, y que está fortalecida con ciento catorce torreones y un gran castillo. La población se compone de cuatrocientas veinte casas de mediana comodidad, de las que la mayor parte forman la calle Mayor, que casi pudiéramos llamar única, porque las demás solo merecen el nombre de callejuelas. Tuvo esta ciudad en lo antiguo trece parroquias, hoy cuenta siete. La primera es la colegiata, que fué mezquita hasta 1158, en que se entregó á un colegio de canónigos reglares. El edificio, reedificado en 1587, es bastante suntuoso, pertenece al género gótico y consta de tres naves. El coro está situado detrás del aliar mayor, y debajo de este hay un abundantísimo pozo de agua dulce. Lo que da mas nombradía á esta iglesia son los Santos corporales de Daroca que en ella se custodian, antigua tradición piadosa que cuentan muchos de nuestros historiadores, y que debemos consignar. Después de apoderarse Jaime el Conquistado de la ciudad de Valencia, tuvo que dirigirse prestamente á sus estados de Montpeller, y dejó encargado el mando de sus tropas á su lio Berenguer de Entenza. Continuan-



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