martes, febrero 14, 2012

Viage ilustrado (Pág. 614)

Roldan, que fué ahogado por Bernardo del Carpio, porque, según las leyendas, estaba encantado, y no podia ser herido sino en el pie que llevaba muy resguardado; la del famoso Oliveros, y los otros diez pares de Francia, y la del gran paladín Durandarte, en los brazos de Montesinos, su primo, á quien pidió que le arrancase el corazón y lo llevase en prenda á su amada Belerma. El arzobispo Turpin acompañaba á Carlo–Magno, y era su cronista , y describió prolijamente esta batalla que se perdió por la traición del conde Galalon que estaba en inteligencia con los moros.
El erudito P. maestro Sarmiento al hablar de este suceso histórico, se lamenta de que nuestros poetas solo se acordasen de celebrar las hazañas de los paladines franceses, y olvidasen las de los españoleen aquella famosa jornada, y refiere un cantar que dice haber oido á las mozas de calle de su pueblo:



Cantan de Roldan
Y cantan de Olivero,
Y no de Farropin
Que fué un gran caballero.

Cantan de Olivero
Y cantan de Roldan,
Y no de Farropin
Que fué un gran capitán.



En Roncesvalles observamos como en Covadonga, que la memoria de la batalla se conserva viva entre los descendientes de los valientes que en ella pelearon; mas aqui tienen también una hermosa canción libre y guerrera que se oye en boca de los montañeses de una y otra parte del Pirineo, y que data del siglo X. Su título es Altabizaren Cantua (1), y puede verse original en idioma euskaro o vascongado, en la colección de Mr. Francisco Michel, página 226.
El lugar de Roncesvalles esta situado al pie del Pirineo, á un cuarto de legua de su cumbre, en el desfiladero que lleva su nombre por donde corre el camino que conduce de San Joan de Pie de Puerto á Pamplona, y en una reducida planicie circundada de cerros de mediana altura. Se compone solamente de treinta y cuatro casas que forman dos calles y una plaza: tiene una aduana terrestre de primera clase, y 89 habitantes. El único edificio que merece atención, es el santuario de Nuestra Señora, que tiene los títulos de Real casa é insigne colegiata de Roncesvalles. Es de patronato real, y en lo eclesiástico depende solamente del papa. Está servida por un prior que tiene uso de pontificales y jurisdicción cuasi nullius, y que lleva ademas de aquel dictado el de gran abab de Colonia, doce canónigos, seis racioneros, y varios cantores y otros dependientes. Tanto el prior como los canónigos, ostentan en el costado izquierdo una cruz, de terciopelo verde en forma de espada, y una venera de oro con la misma cruz como enseña de la antigua orden de caballería de Roncesvalles, de la que son en el día los únicos caballeros, aunque fue muy numerosa en otros tiempos, y que poseía muchos castillos y tropas. Según las piadosas tradiciones del pais, la imagen de la Virgen de Roncesvalles apareció en una fuente que lleva su nombre, muy cerca de la que se erigió la primitiva iglesia destinada hoy á otros usos, y alli permaneció la efigie hasta que Sancho el Fuerte construyó la actual. El sepulcro en que están los restos de este rey y de su esposa doña Clemencia, es de jaspe con los bustos de ambos bien trabajados, y está situado en el presbiterio. Tiene por adorno dos trozos de las cadenas que aquel rompió con su espada en las Navas de Tolosa, glorioso trofeo de su valor. En la sacristía, que es de moderna construcción, vimos varios relicarios bastante raros, en especial uno en forma de tablero de ajedrez, que contiene una reliquia en cada una de de sus treinta y dos casillas; algunos efectos del pontifical del famoso Turpin, arzobispo de Reims; el libró con cubiertas de plata, en que el prior de Roncesvalles tomaba el juramento de los reyes de Navarra; y otros muchos libros y objetos antiquísimos. También posee la colegiata una numerosa y escogida biblioteca, entre cuyas curiosidad debe contarse un ejemplar de la filosofía de Confucio, escrita en letras chinescas (2). Después de la histórica colegiata visitamos la basílica de Sancti Spiritus, que se alza sobre la gran fosa en que fueron sepultados los paladines de Carlo–Magno, y que hoy suele servir de cementerio; la de Ibañeta, que está en la cima del collado del mismo nombre, un cuarto de legua de Roncesvalles en el camino de Valcarlos, casi arruinada, y la de Santiago, también derruida en su mayor parte.
Burguete es una villa compuesta de 58 vecinos, y cuyas casas tienen los techos de tablas; Espinal está á la falda de los montes Alduides, y consta de treinta y cuatro casas; Idoyeta, y Ostarraz, son lugares muy pequeños situados en terrenos escabrosos, Larrasoaña es una villa que ocupa el centro del valle de Esterribar, en uña llanura á la derecha del Arga. Fué edificada el año de 1212, célebre en los anales de España, por haberse dado en él la famosa batalla de las Navas de Tolosa, y en ella se reunieron Cortes en febrero de 1329, para acordar el modo y forma en que los reyes doña Juana y don Felipe III debían prestar juramento al subir al trono. También hubo en Larrasoaña antiguamente un monasterio dedicado á San Agustin, á cuyo abad, llamado don Aznar, fué encomendada por el rey don Sancho el de Peñalen, la educación de su hija doña Urraca. A pesar de estos nobles recuerdos, Larrasoaña está en el dia reducida á veinte casas en que habitan 150 personas. Tiene una iglesia parroquial con la advocación de San Nicolás, dos ermitas con las de San Blas y Santiago, y es anejo de la primera la basílica de Odoy.
El bello aspecto de la ciudad de Pamplona, su aseo y policía llaman desde luego la atención agradablemente. Su situación es al terminar la falda de los Pirineos en el centro del reino, y en la ribera izquierda del Arga, y en un llano llamado la Cuenca circundado de montes. Es Pamplona de las ciudades mas antiguas de España, y edificada en los tiempos que salen del dominio de la historia. El celebre Pompeyo la engrandeció y mejoró considerablemente, cambian–

(1) Altabizaren es el nombre del cerro que domina á Roncesvalles.


(2) Roncesvalles es uno de los santuarios que estuvieron en mas devocion en la edad media, ocupando el cuarto lugar en la cristiandad, primero Jerusalen, segundo Roma, y tercero Santiago. Fué visitado por multitud de peregrinos, entre los que se cuentan muchos reyes y reinas. Una de estas fué Santa Isabel de Portugal, que regaló á la Virgen un manto bordado por ella misma que aun se conserva.

No hay comentarios: