iglesia parroquial, dedicada á San Sebastian de Soreasu, es muy buena. Consta de tres naves, cuyas bóvedas sientan sobre ocho altas columnas de escelente efecto. En una capilla hay un suntuoso sepulcro, de don Martin Zurbano, obispo de Tuy, natural de esta villa, y otra de las capillas fundada por Nicolás Saez de Elola, capitán del ejército del Perú cuando su conquista: tiene capellanes, órgano y ornamentos que no pertenecen á la parroquia. Consérvase en esta la pila en que fué bautizado San Ignacio, cubierta en otro tiempo de adornos de plata, y también se guarda la efigie de dicho santo de igual metal, que estuvo antes en el retablo mayor del convento.
El 31 de julio, dia del santo patrono, celébrase en el santuario de Loyola una de las mas alegres y concurridas y vistosas romerías del pais vascongado, solemnizándola con funciones magníficas, asi religiosas como públicas, la villa de Azpeitia: entre las primeras es notable la procesión que se hace desde la parroquial de la citada villa hasta el colegio, y entre las segundas los bailes, las corridas de toros y los fuegos artificiales, dando á todo realce lo ameno del sitio, lo suave de la temperatura y lo suntuoso del descrito monumento.
También es digna de visitarse la magnífica casa de baños de Cestona, que tan merecida reputación goza por lo salutífero de sus aguas termales, cuya temperatura es de 27 á 29 grados de Reaumur. Conduce á este establecimiento, que dista poco mas de una legua de Azpeitia, un camino abierto hace muy pocos años á la orilla del rio Urola, y se halla situado á la izquierda de dicho rio en sitio estremadamente pintoresco. Su capacidad, el lujo de las habitaciones y el esmero del servicio le han grangeado tal reputación, que no solo concurren á él en la estación de verano las personas que necesitan tomar las aguas, sino otras muchas que van á pasar una temporada como pudieran hacerlo en la mejor casa de campo, pues á todas las ventajas de una posesión campestre, añade la de hallarse alli reunida la sociedad mas elegante de la corte y principales ciudades de España. Cerca de los baños está el pueblo de donde toman el nombre, punto de paseo ordinario para los bañistas, y en el que nada hay que ver mas que la iglesia parroquial dedicada a la Natividad de Nuestro Señor y la casa del consejo, con un espacioso salon para juntas y una armería, donde se guardan chuzos, partesanas y otras armas antiguas. En las inmediaciones de Cestona está el monte Erchina, en el que se encuentra cristal de roca que duplica los objetos como el de Islandia, y en su término se hallan el palacio del marqués de San Millan, habitado por su dueño, que nada ha omitido para enriquecerle con muy preciosos objetos; la fondería propia del duque de Granada, donde se hacen los frascos para el azogue de las minas de Almadén, otros cuatro palacios y la vieja basílica de Santa Engracia, situada en una alta y escarpada montaña á media legua del pueblo.
Para ir á Deva se pasa por Azcoitia, bonita población á media legua de distancia de Loyola; su iglesia parroquial, la casa de ayuntamiento y la llamada de Idiaquez, es lo único que llama la atención. En los muros de esta última casa fijaban los parientes mayores los carteles de desafío, cuando los funestos bandos Oñecino y Gamboino, devastaban este pais. En ella recibió también don Carlos en 1838 á su esposa doña Teresa de Braganza y ratificó el matrimonio, que por poderes habia contraído con aquella señora, siendo este el único suceso de alguna importancia que en esta villa ocurrió durante la pasada guerra.
Deva es un puerto de mar que en la temporada de baños comparte la concurrencia con San Sebastian; en esta última ciudad se hace una vida de corte en miniatura, con todas las comodidades, con todas las ventajas y con todos los inconvenientes de las grandes poblaciones; en Deva por el contrario, la vida es quieta y tranquila, es una vida campestre, sana y agradable, pues si algo falla de algunas comodidades y diversiones, para los que á ellas están acostumbrados, en cambio se goza de completa libertad y de una franqueza inmejorables. Está situada la villa que nos ocupa en un pequeño llano que hay entre la orilla derecha del rio de su nombre, junto á la misma embocadura, y la falda de una elevada montaña donde se cree que estuvo la ciudad de Tricio—Tubólico. Su posición topográfica es tan beneficiosa para el comercio, asi de importación como de esportacion, y fué tanto el movimiento de este puerto en lo antiguo, que un pequeño arbitrio que se estableció sobre las mercaderías que entraban en él, bastó para costear la fabricación de la iglesia, toda de piedra y una de las mejores de las Provincias Vascongadas. Son muy concurridas en Deva las fiestas de San Roque, y objeto de gran devoción el antiquísimo santuario de Nuestra Señora de Iciar, cuya sagrada imagen se cuenta entre las aparecidas, y es tanta la veneración con que los guipuzcoanos la han mirado siempre, que en el siglo XVI todos los buques de la provincia al cruzar por delante lo saludaban con salvas de artillería y con otras demostraciones de particular afecto. Escribió la historia de la santa imagen que en esta iglesia se adora, don Pedro José de Aldazabal y Murgia.
Desde Deva se pasa á Motrico que dista muy poco, pequeño puerto de la costa rodeado de elevadas montañas, y cuyas calles son escaleras que hay que subir y bajar continuamente para pasar de unas á otras. Tiene algunas buenas casas, entre ellas la del duque de Granada, el palacio de Urreztieta y la casa de ayuntamiento, de nueva construcción, pues la antigua la quemaron los franceses en 1811. Es digna de visitarse la iglesia parroquial construida con los diseños de don Silvestre Perez, y un convento de canónigas, de San Agustín, que conserva dos cuadros de la escuela alemana, uno de los cuales es de Wandick; en la sacristía hay también una pintura de Murillo, propiedad de la villa. En la parte occidental existen dos muelles construidos en distintas épocas, y cerca del puerto una caverna, en la que se entra embarcados, y tiene la particularidad de presentar un capricho de la naturaleza que imita un crucifijo.
Se sale de Motrico en dirección á Elgoibar por la carretera guarnecida por ambos lados de viñas, planta muy poco común en este pais, y se detienen los viageros en Mendaro, pueblo muy pequeño, pero no de malos edificios, en cuyas inmediaciones está la famosa fuente intermitente llamada Quilimon; es un manantial que arroja tan abundante cantidad de agua á borbotones, que á pocos pasos de distancia y sin recibir mas caudal, mueve las ruedas de los barquines y mazos de una ferrería y cuatro molinos de tres piedras cada uno; pero todos los veranos se observa la intermitencia en esta fuente, pues sucede que una, dos ó tres veces cuando mas se le antoja no dar agua por espacio de doce horas cabales, y luego continúa
El 31 de julio, dia del santo patrono, celébrase en el santuario de Loyola una de las mas alegres y concurridas y vistosas romerías del pais vascongado, solemnizándola con funciones magníficas, asi religiosas como públicas, la villa de Azpeitia: entre las primeras es notable la procesión que se hace desde la parroquial de la citada villa hasta el colegio, y entre las segundas los bailes, las corridas de toros y los fuegos artificiales, dando á todo realce lo ameno del sitio, lo suave de la temperatura y lo suntuoso del descrito monumento.
También es digna de visitarse la magnífica casa de baños de Cestona, que tan merecida reputación goza por lo salutífero de sus aguas termales, cuya temperatura es de 27 á 29 grados de Reaumur. Conduce á este establecimiento, que dista poco mas de una legua de Azpeitia, un camino abierto hace muy pocos años á la orilla del rio Urola, y se halla situado á la izquierda de dicho rio en sitio estremadamente pintoresco. Su capacidad, el lujo de las habitaciones y el esmero del servicio le han grangeado tal reputación, que no solo concurren á él en la estación de verano las personas que necesitan tomar las aguas, sino otras muchas que van á pasar una temporada como pudieran hacerlo en la mejor casa de campo, pues á todas las ventajas de una posesión campestre, añade la de hallarse alli reunida la sociedad mas elegante de la corte y principales ciudades de España. Cerca de los baños está el pueblo de donde toman el nombre, punto de paseo ordinario para los bañistas, y en el que nada hay que ver mas que la iglesia parroquial dedicada a la Natividad de Nuestro Señor y la casa del consejo, con un espacioso salon para juntas y una armería, donde se guardan chuzos, partesanas y otras armas antiguas. En las inmediaciones de Cestona está el monte Erchina, en el que se encuentra cristal de roca que duplica los objetos como el de Islandia, y en su término se hallan el palacio del marqués de San Millan, habitado por su dueño, que nada ha omitido para enriquecerle con muy preciosos objetos; la fondería propia del duque de Granada, donde se hacen los frascos para el azogue de las minas de Almadén, otros cuatro palacios y la vieja basílica de Santa Engracia, situada en una alta y escarpada montaña á media legua del pueblo.
Para ir á Deva se pasa por Azcoitia, bonita población á media legua de distancia de Loyola; su iglesia parroquial, la casa de ayuntamiento y la llamada de Idiaquez, es lo único que llama la atención. En los muros de esta última casa fijaban los parientes mayores los carteles de desafío, cuando los funestos bandos Oñecino y Gamboino, devastaban este pais. En ella recibió también don Carlos en 1838 á su esposa doña Teresa de Braganza y ratificó el matrimonio, que por poderes habia contraído con aquella señora, siendo este el único suceso de alguna importancia que en esta villa ocurrió durante la pasada guerra.
Deva es un puerto de mar que en la temporada de baños comparte la concurrencia con San Sebastian; en esta última ciudad se hace una vida de corte en miniatura, con todas las comodidades, con todas las ventajas y con todos los inconvenientes de las grandes poblaciones; en Deva por el contrario, la vida es quieta y tranquila, es una vida campestre, sana y agradable, pues si algo falla de algunas comodidades y diversiones, para los que á ellas están acostumbrados, en cambio se goza de completa libertad y de una franqueza inmejorables. Está situada la villa que nos ocupa en un pequeño llano que hay entre la orilla derecha del rio de su nombre, junto á la misma embocadura, y la falda de una elevada montaña donde se cree que estuvo la ciudad de Tricio—Tubólico. Su posición topográfica es tan beneficiosa para el comercio, asi de importación como de esportacion, y fué tanto el movimiento de este puerto en lo antiguo, que un pequeño arbitrio que se estableció sobre las mercaderías que entraban en él, bastó para costear la fabricación de la iglesia, toda de piedra y una de las mejores de las Provincias Vascongadas. Son muy concurridas en Deva las fiestas de San Roque, y objeto de gran devoción el antiquísimo santuario de Nuestra Señora de Iciar, cuya sagrada imagen se cuenta entre las aparecidas, y es tanta la veneración con que los guipuzcoanos la han mirado siempre, que en el siglo XVI todos los buques de la provincia al cruzar por delante lo saludaban con salvas de artillería y con otras demostraciones de particular afecto. Escribió la historia de la santa imagen que en esta iglesia se adora, don Pedro José de Aldazabal y Murgia.
Desde Deva se pasa á Motrico que dista muy poco, pequeño puerto de la costa rodeado de elevadas montañas, y cuyas calles son escaleras que hay que subir y bajar continuamente para pasar de unas á otras. Tiene algunas buenas casas, entre ellas la del duque de Granada, el palacio de Urreztieta y la casa de ayuntamiento, de nueva construcción, pues la antigua la quemaron los franceses en 1811. Es digna de visitarse la iglesia parroquial construida con los diseños de don Silvestre Perez, y un convento de canónigas, de San Agustín, que conserva dos cuadros de la escuela alemana, uno de los cuales es de Wandick; en la sacristía hay también una pintura de Murillo, propiedad de la villa. En la parte occidental existen dos muelles construidos en distintas épocas, y cerca del puerto una caverna, en la que se entra embarcados, y tiene la particularidad de presentar un capricho de la naturaleza que imita un crucifijo.
Se sale de Motrico en dirección á Elgoibar por la carretera guarnecida por ambos lados de viñas, planta muy poco común en este pais, y se detienen los viageros en Mendaro, pueblo muy pequeño, pero no de malos edificios, en cuyas inmediaciones está la famosa fuente intermitente llamada Quilimon; es un manantial que arroja tan abundante cantidad de agua á borbotones, que á pocos pasos de distancia y sin recibir mas caudal, mueve las ruedas de los barquines y mazos de una ferrería y cuatro molinos de tres piedras cada uno; pero todos los veranos se observa la intermitencia en esta fuente, pues sucede que una, dos ó tres veces cuando mas se le antoja no dar agua por espacio de doce horas cabales, y luego continúa
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