Columna de Trajano
gastaban el tiempo superfluo entre las termas y las conversaciones de los pórticos, la vida casi entera, como entre los griegos, la pasaban en común, las costumbres y el clima lo exigían asi. Por esto las termas y los pórticos han dejado mas huellas y vestigios en Roma que los palacios y los templos mismos.
«Las termas de Tito eran menos grandes que las de CaracalIa y Domiciano, empero de mejor gusto; allí se encontró en tiempo de Julio II el famoso grupo de Laoconte enterrado en la viña de Fredis. Estas termas no son hoy mas que una inmensa ruina, que apenas da una idea de su antigua magnificencia; habia siete grandes salas, cuya dimension era estraordinaria, sus paredes espesas y una sola ventana las iluminaba; una parte, de un uso probablemente mas reservado, no recibía la luz sino de las galerías interiores, y en estos cuartos poco iluminados podían desafiarse los calores del estío. Las siete salas eran un inmenso depósito de agua renovada sin cesar por los acueductos, que cubren aun una parte de la campaña de Roma, y por sus mil fuentes. Aun se conservan en las galerías internas, frescos deliciosos de esquisita composición y elegancia; estucos de un dorado brillante, y arabescos graciosos y delicados que copió el gran Rafael.
»Foro Paladino; restan solo de sus ruinas unas columnas que se hallan embutidas en la pared de la fachada de una casa.
«Las termas de Tito eran menos grandes que las de CaracalIa y Domiciano, empero de mejor gusto; allí se encontró en tiempo de Julio II el famoso grupo de Laoconte enterrado en la viña de Fredis. Estas termas no son hoy mas que una inmensa ruina, que apenas da una idea de su antigua magnificencia; habia siete grandes salas, cuya dimension era estraordinaria, sus paredes espesas y una sola ventana las iluminaba; una parte, de un uso probablemente mas reservado, no recibía la luz sino de las galerías interiores, y en estos cuartos poco iluminados podían desafiarse los calores del estío. Las siete salas eran un inmenso depósito de agua renovada sin cesar por los acueductos, que cubren aun una parte de la campaña de Roma, y por sus mil fuentes. Aun se conservan en las galerías internas, frescos deliciosos de esquisita composición y elegancia; estucos de un dorado brillante, y arabescos graciosos y delicados que copió el gran Rafael.
»Foro Paladino; restan solo de sus ruinas unas columnas que se hallan embutidas en la pared de la fachada de una casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario