nombre de Curnonio. Señaladísimas mercedes obtuvo á de sus reyes. Don Sancho III el de Peñalen, dispensó á sus moradores de tener portazgo por haberse distinguido en la batalla de Mendavia en 1067, Sancho V, el Sabio, concedió á Los Arcos fueros muy ventajosos en 1175, los que fueron confirmados en 1271 por el rey don Enrique el Gordo, que añadió nuevas franquicias y privilegios. En 1463 fué esta población agregada á la corona de Castilla, aunque con marcada repugnancia de todo el reino de Navarra, por sentencia conciliatoria de Luis XI, rey de Francia, nombrado arbitro para terminar varias diferencias entre Enrique IV, que lo era de Castilla, y Juan II de Aragón y Navarra. Volvió Los Arcos á pertenecer á este último reino en 1753. Tiene una parroquia con advocación de Santa María, tres ermitas, (otras dos fueron derruidas en la última guerra), un convento que fué de capuchinos, un hospital, escuela de latinidad, cinco fábricas de aguardiente y una de curtidos. La población es de 2,096 almas. Después de Los Arcos se pasa por Sorlada, Urbiola, Villamayor y Azqueta y luego se encuentra la ciudad de Estella. Alzase esta ciudad en un ameno valle cubierto de árboles de todas clases, viñedos, y circundado de peñascos y colinas que le prestan la mas bella vista, y esta dividida en dos partes por el rio Ega cruzado por dos puentes. La plaza Mayor es muy notable por sus buenos edificios, entre los que sobresale la hermosa iglesia de San Juan, y sus cómodos y magníficos soportales. Después de esta plaza, es la mejor de la ciudad la de Santiago, destinada á la feria de ganados. Las calles son bastantes regulares, bien embaldosadas é iluminadas. Son las mejores la Mayor, la del Comercio y la de Santiago. Los principales edificios de Estella son: la parroquia de San Juan Bautista, fundada por Sancho el Mayor, con muy bella fachada y una altísima torre fabricada atrevidamente sobre un arco; la de San Pedro la Rúa, que data desde el siglo XI y en donde se venera desde mas de seiscientos años la espalda del apóstol San Andrés (l); la espaciosa y bien construida basílica real de Nuestra Señora del Puy, (imagen aparecida en 1082, según los anales de Navarra) situada en una colina al Norte de la ciudad; la ermita de Nuestra Señora de Rocamador, también estramuros, y muy nombrada en los fueros del reino porque «privaban fuese molestado judicialmente por deudas ningun navarro que hubiese emprendido romería para visitarla, como si fuese á Santiago, Roma ó Jerusalen», el convento de San Francisco, donde se halla establecido el ayuntamiento, escuelas, cátedra de latinidad y el liceo y el hospital civil de Nuestra Señora, que es de bastante estension. También es grande y notable la plaza de toros, construida modernamente. El paseo de Los Llanos es muy delicioso y pintoresco. Estella es cabeza de ayuntamiento merindad y partido judicial; tiene seis parroquias (2), siete ermitas, tres conventos de monjas y hubo tres de frailes. La población es de 5,780 almas, y el número de casas de mil ciento. Estella es de origen antiquísimo y se llamó Gebela, como la nombra Ptolomeo, espresando, correspondía al pais de los bardulos. Derívase aquel nombre de la palabra habrea gebal, que quiere decir término ó confín, y que corresponde á la griega telos ó stelos, de donde Stella ó Estella. En 1031 era de pocos habitantes y pertenecía á un caballero llamado Fortuño Lopez. El rey de Aragón y Navarra don Sancho Ramirez aumentó esta el año de 1090, y don Sancho el Sabio la repobló, señaló mayores términos y concedió varios fueros y privilegios en 1187. Sancho el Fuerte la cedió a don Diego Lopez de Haro, señor de Vizcaya, el cual desde aqui hacia correrías contra Castilla. En 1237 reinando Teobaldo I se reunieron en Estella Cortes del reino, que fueron muy nombradas porque tenian por objeto afianzar las leyes fundamentales, y porque no habiéndose podido en ellas poner de acuerdo el rey con los caballeros é infanzones, se resolvió enviar por una y otra parte diputados al papa y conformarse con au decision. El año 1273, el niño infante don Teobaldo que se criaba en el castillo de esta ciudad, se desprendió de los brazos de su nodriza que estaba con él á una ventana, y se hizo pedazos
Los hombres–buenos de Estella se alzaron en 1306 en favor del infante don Luis, hijo de Felipe, rey de Francia; jurando perseguir y dar muerte a cualquier gente, príncipe ó rico–hombre que entrase á talar, robar ó cansar otros daños en Navarra. A la muerte del rey Cárlos I, y con ocasión de la anarquía que este suceso hizo nacer en en el pais (1328), los habitantes de esta ciudad secundados por muchos campesinos, acometieron la judería ó barrio donde moraban los judíos y asesinaron á muchos miles de estos pegando fuego á sus casas. En 1398 y cuando la coronación de Carlos III, protestaron solemnemente los ciudadanos de Estella porque no se les permitiera tocar y poner las manos en el escudo en que fué levantado el rey en la ceremonia de la proclamación, según les correspondía por costumbre antigua. En as turbulencias y disensiones que destrozaron á Navarra con motivo de la guerra entre el rey don Juan II y su hijo don Cárlos, príncipe de Viana, Estella siguió el partido de este último. Enrique IV el Impotente, rey de Castilla, en ejecución de una sentencia compromisal, dada por Luis XI, rey de Francia, puso sitio a esta ciudad en 1463, mas la obstinada defensa que le opuso, le obligó á retirarse. El año 1475 salió de madre el rio Ega y destruyó la mayor parte de la población. Cuando Navarra estaba ya incorporada á Castilla, el cardenal Cisneros mandó demoler el castillo de Estella. Durante la ultima guerra civil permaneció lo mas del tiempo en poder de los carlistas; y aquí, en 1839, tuvo lugar el fusilamiento de los generales García, Guergué, Carmena, Sanz y el intendente Urriz, por disposición del que era entonces su compañero don Rafael Maroto. Las armas de esta ciudad son de las que llaman parlantes, pues consisten en una estrella aludiendo á su nombre. Es patria de fray Diego de San Cristóbal y don Juan Martinez Olano, escritores, y de otras personas notables. En Estella se refiere la leyenda que insertamos á continuación,
Pertenecía Navarra á Francia, y gobernaba á Este–
(1) En el siglo XIII fué traída esta reliquia por un obispo de Patras, que pasando de incógnito en peregrinación à Santiago, murió en un hospital de Estella. Habiéndole sepultado con la reliquia sobre el pecho, fué esta descubierta milagrosamente y enriquecida con multitud de indulgencias por los papas, y luego visitada por muchos reyes y príncipes, entre otros por el célebre emperador Cárlos V.
(2) Una de estas, se titula San Pedro de Lizarra ó Elizarra, que quiere decir iglesia antigua. La de San Miguel fue en otro tiempo fortaleza.
Los hombres–buenos de Estella se alzaron en 1306 en favor del infante don Luis, hijo de Felipe, rey de Francia; jurando perseguir y dar muerte a cualquier gente, príncipe ó rico–hombre que entrase á talar, robar ó cansar otros daños en Navarra. A la muerte del rey Cárlos I, y con ocasión de la anarquía que este suceso hizo nacer en en el pais (1328), los habitantes de esta ciudad secundados por muchos campesinos, acometieron la judería ó barrio donde moraban los judíos y asesinaron á muchos miles de estos pegando fuego á sus casas. En 1398 y cuando la coronación de Carlos III, protestaron solemnemente los ciudadanos de Estella porque no se les permitiera tocar y poner las manos en el escudo en que fué levantado el rey en la ceremonia de la proclamación, según les correspondía por costumbre antigua. En as turbulencias y disensiones que destrozaron á Navarra con motivo de la guerra entre el rey don Juan II y su hijo don Cárlos, príncipe de Viana, Estella siguió el partido de este último. Enrique IV el Impotente, rey de Castilla, en ejecución de una sentencia compromisal, dada por Luis XI, rey de Francia, puso sitio a esta ciudad en 1463, mas la obstinada defensa que le opuso, le obligó á retirarse. El año 1475 salió de madre el rio Ega y destruyó la mayor parte de la población. Cuando Navarra estaba ya incorporada á Castilla, el cardenal Cisneros mandó demoler el castillo de Estella. Durante la ultima guerra civil permaneció lo mas del tiempo en poder de los carlistas; y aquí, en 1839, tuvo lugar el fusilamiento de los generales García, Guergué, Carmena, Sanz y el intendente Urriz, por disposición del que era entonces su compañero don Rafael Maroto. Las armas de esta ciudad son de las que llaman parlantes, pues consisten en una estrella aludiendo á su nombre. Es patria de fray Diego de San Cristóbal y don Juan Martinez Olano, escritores, y de otras personas notables. En Estella se refiere la leyenda que insertamos á continuación,
Pertenecía Navarra á Francia, y gobernaba á Este–
(1) En el siglo XIII fué traída esta reliquia por un obispo de Patras, que pasando de incógnito en peregrinación à Santiago, murió en un hospital de Estella. Habiéndole sepultado con la reliquia sobre el pecho, fué esta descubierta milagrosamente y enriquecida con multitud de indulgencias por los papas, y luego visitada por muchos reyes y príncipes, entre otros por el célebre emperador Cárlos V.
(2) Una de estas, se titula San Pedro de Lizarra ó Elizarra, que quiere decir iglesia antigua. La de San Miguel fue en otro tiempo fortaleza.
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