una compañía del comercio de Cádiz. Otra vez volvió á manos del gobierno, y por fin hubo de cederla en 1785 á los Cinco gremios de Madrid. Los nuevos poseedores dieron gran impulso al establecimiento, hasta que en 1808 dividieron sus capitales, aplicando parte de ellos al fomento de las sederías de Valencia, donde presentaba mayores facilidades esta manufactura.
Talavera quedó reducida á 30 telares, y Valencia se enriquecía con sus dos despojos. Decayó con la misma prontitud la fabricación de Toledo, en cuyo hospicio se tejian anualmente, hasta 1808, 15,000 pañuelos, y una gran cantidad de terciopelos y damascos. Hoy apenas contiene 12 telares de sedería ancha y 60 de cintería
En los dos reinados siguientes al de Fernando VI, el gobierno se esmeró en el fomento del ramo de sederías, y se notaron grandes adelantos en las fábricas de Talavera, Toledo, Valencia y Granada. La guerra con los franceses puso término á estos trabajos, y pocos fueron los establecimientos que pudieron resistir á la crisis. La cria del gusano quedó limitada á Valencia y Murcia, y los métodos y prácticas empleadas en la manipulación eran erróneas y poco productivas. Todo esto ha mudado de aspecto desde que hemos empezado á entrar en la carrera de la especulación activa, y á conocer el precio del trabajo. La manufactura de la seda ha recibido gran impulso; se han aplicado á ella grandes capitales; se han introducido métodos desconocidos hasta ahora, y después de haberse aumentado los plantíos de moreras en las provincias en que su cultivo había prosperado desde tiempos remotos, se han hecho ensayos muy en grande para aclimatar este precioso árbol en Aragón, Asturias y las dos Castillas, correspondiendo los resultados á las esperanzas concebidas. Pero los mayores progresos se han hecho en Valencia, Toledo, Sevilla y Cataluña.
Nuestras principales fábricas de filatura de seda son : la de don Gaspar Dotres y compañía, en Valencia; la de don Joaquin Rodriguez Leal, en la misma ciudad; la de los señores Rey, Martínez y compañía en Talavera de la Reina; la de don Joaquin Castells, en Esparragosa; la de don Javier Mugártegui, en Noalla, provincia de Pontevedra; la de don Carlos María de la Torre, en Pozo Rubio, provincia de Cuenca; la de don Manuel García, de Murcia; la de don Santiago Cruz, de Tenerife, y la de don Tomás Trenor, en Vinalesa. Esta última merece especial mención por las grandes innovaciones que ha introducido en esta industria, y por la amplitud de miras con que se ha procedido en su restablecimiento. Esta fábrica contiene 128 tornos de hierro colado, y otras tantas perolas para cocer el capullo; emplea 240 operarios; consume de 100 á 200,000 libras de seda, y puede producir de 8 á 10,000 de seda hilada, cuya mayor parte se vende en Londres.
Si el hilado de seda ha progresado en los términos que hemos visto, aun parecen mas satisfactorios los resultados obtenidos en las telas de todas clases, donde compiten á porfía la variedad, el buen gusto, la inteligencia y el esmero del trabajo material, llevado ya á un alto grado de perfección, tanto mas de admirar, cuanto que no podia esperarse del estado de decadencia á que en nuestros dias había llegado esta industria. Los siguientes son los establecimientos mas importantes que en esta línea poseemos. En Valencia, los de don Juan Miguel de San Vicente, don Vicente de Orduña, los señores Reig, los señores Pastor, don Mariano García, don Francisco de Sena y Sorni; en Sevilla, los de don N. Castillo y señores Calzada y Munilla; en Talavera, los de la Sociedad Gremial de Talavera y Ezcaray, y los de don José Pastor y viuda de Alcalá e hijos; en Barcelona, los de don José Dalmau, señores Dotres, Clavé y Fabra, señores Quingló y compañía, Amigo y Saurí, Olivé y Aranó; en Málaga, el de los señores Souviton hermanos.
La manufactura de blonda ha llegado en Cataluña á un grado de escelencia que es objeto de admiración á nacionales y estrangeros. Los nombres de los mas entendidos fabricantes de estas preciosas labores son, don José Fiter, don Salvador Santacana, don José Margarit y don Magin Canela. Sus establecimientos surten todos los mercados de la Península, y muchos de los de Francia.
La fabricación de papel se ha estendido considerablemente. Emplea un capital de 180.000,000 de reales, y 3,000 personas; consume mas de 30.000,000 de libras de trapo, y produce 3.100,000 resmas. Aunque la calidad de este género ha tenido muchas mejoras en los últimos años, este progreso no es común á todos los establecimientos, ni en los mejores se ha llegado todavía á igualar los ricos y variados productos que suministran las fábricas inglesas y francesas. El ramo en que mas atraso se nota es el papel de imprenta, de que en la actualidad se hace tan vasto consumo, y en que parece que los fabricantes se aprovechan de las leyes fiscales que los favorecen para obligar al comercio á usar de un género que desluce todos los esfuerzos de la tipografía. En vano se dirá que en España se hace tan buen papel de imprenta como en otros paises. No basta que se haga escelente para una edición de lujo que cuesta mucho dinero: lo que importa es que se haga siquiera tolerable para los libros que necesariamente han de venderse á precios bajos, asi como para los periódicos, algunos de los cuales salen á veces de la prensa en estado de no poder leerse.
No nos permiten nuestros límites entrar en el examen de otros trabajos fabriles que ocupan un lugar secundario en el mundo industrial, y que son, sin embargo, de un gran interés á los ojos del economista por las necesidades que satisfacen y el gran número de familias que mantienen. En alguna de estas industrias hemos adelantado admirablemente, debiendo entre ellas ocupar lugares preeminentes los guantes de piel, los sombreros, los abanicos, los papeles pintados, los muebles, las pieles curtidas y los trabajos finos de plata y oro. Por regla general, toda industria cuyas materias primeras están al alcance de la fabricación, y que la legislación ha dejado abierta al libre curso, sin acariciarla con preferencias imprudentes, sin ampararla con una protección odiosa, ha seguido sin interrupción las indicaciones del interés; se ha proporcionado los elementos de que necesitaba para afianzarse; ha perfeccionado sus procedimientos y ha obtenido mercados seguros y copiosas retribuciones. Por el contrario, aquellas en cuya organización se han esmerado los gobiernos; aquellas que han recibido de sus manos estímulos, al parecer eficaces; aquellas á quienes el poder ha prometido grandes ensanches, y sobre todo, aquellas que las leyes han rodeado de privilegios esclusivos, prohibiendo las estrangeras de la misma clase que podrían rivalizar con
Talavera quedó reducida á 30 telares, y Valencia se enriquecía con sus dos despojos. Decayó con la misma prontitud la fabricación de Toledo, en cuyo hospicio se tejian anualmente, hasta 1808, 15,000 pañuelos, y una gran cantidad de terciopelos y damascos. Hoy apenas contiene 12 telares de sedería ancha y 60 de cintería
En los dos reinados siguientes al de Fernando VI, el gobierno se esmeró en el fomento del ramo de sederías, y se notaron grandes adelantos en las fábricas de Talavera, Toledo, Valencia y Granada. La guerra con los franceses puso término á estos trabajos, y pocos fueron los establecimientos que pudieron resistir á la crisis. La cria del gusano quedó limitada á Valencia y Murcia, y los métodos y prácticas empleadas en la manipulación eran erróneas y poco productivas. Todo esto ha mudado de aspecto desde que hemos empezado á entrar en la carrera de la especulación activa, y á conocer el precio del trabajo. La manufactura de la seda ha recibido gran impulso; se han aplicado á ella grandes capitales; se han introducido métodos desconocidos hasta ahora, y después de haberse aumentado los plantíos de moreras en las provincias en que su cultivo había prosperado desde tiempos remotos, se han hecho ensayos muy en grande para aclimatar este precioso árbol en Aragón, Asturias y las dos Castillas, correspondiendo los resultados á las esperanzas concebidas. Pero los mayores progresos se han hecho en Valencia, Toledo, Sevilla y Cataluña.
Nuestras principales fábricas de filatura de seda son : la de don Gaspar Dotres y compañía, en Valencia; la de don Joaquin Rodriguez Leal, en la misma ciudad; la de los señores Rey, Martínez y compañía en Talavera de la Reina; la de don Joaquin Castells, en Esparragosa; la de don Javier Mugártegui, en Noalla, provincia de Pontevedra; la de don Carlos María de la Torre, en Pozo Rubio, provincia de Cuenca; la de don Manuel García, de Murcia; la de don Santiago Cruz, de Tenerife, y la de don Tomás Trenor, en Vinalesa. Esta última merece especial mención por las grandes innovaciones que ha introducido en esta industria, y por la amplitud de miras con que se ha procedido en su restablecimiento. Esta fábrica contiene 128 tornos de hierro colado, y otras tantas perolas para cocer el capullo; emplea 240 operarios; consume de 100 á 200,000 libras de seda, y puede producir de 8 á 10,000 de seda hilada, cuya mayor parte se vende en Londres.
Si el hilado de seda ha progresado en los términos que hemos visto, aun parecen mas satisfactorios los resultados obtenidos en las telas de todas clases, donde compiten á porfía la variedad, el buen gusto, la inteligencia y el esmero del trabajo material, llevado ya á un alto grado de perfección, tanto mas de admirar, cuanto que no podia esperarse del estado de decadencia á que en nuestros dias había llegado esta industria. Los siguientes son los establecimientos mas importantes que en esta línea poseemos. En Valencia, los de don Juan Miguel de San Vicente, don Vicente de Orduña, los señores Reig, los señores Pastor, don Mariano García, don Francisco de Sena y Sorni; en Sevilla, los de don N. Castillo y señores Calzada y Munilla; en Talavera, los de la Sociedad Gremial de Talavera y Ezcaray, y los de don José Pastor y viuda de Alcalá e hijos; en Barcelona, los de don José Dalmau, señores Dotres, Clavé y Fabra, señores Quingló y compañía, Amigo y Saurí, Olivé y Aranó; en Málaga, el de los señores Souviton hermanos.
La manufactura de blonda ha llegado en Cataluña á un grado de escelencia que es objeto de admiración á nacionales y estrangeros. Los nombres de los mas entendidos fabricantes de estas preciosas labores son, don José Fiter, don Salvador Santacana, don José Margarit y don Magin Canela. Sus establecimientos surten todos los mercados de la Península, y muchos de los de Francia.
La fabricación de papel se ha estendido considerablemente. Emplea un capital de 180.000,000 de reales, y 3,000 personas; consume mas de 30.000,000 de libras de trapo, y produce 3.100,000 resmas. Aunque la calidad de este género ha tenido muchas mejoras en los últimos años, este progreso no es común á todos los establecimientos, ni en los mejores se ha llegado todavía á igualar los ricos y variados productos que suministran las fábricas inglesas y francesas. El ramo en que mas atraso se nota es el papel de imprenta, de que en la actualidad se hace tan vasto consumo, y en que parece que los fabricantes se aprovechan de las leyes fiscales que los favorecen para obligar al comercio á usar de un género que desluce todos los esfuerzos de la tipografía. En vano se dirá que en España se hace tan buen papel de imprenta como en otros paises. No basta que se haga escelente para una edición de lujo que cuesta mucho dinero: lo que importa es que se haga siquiera tolerable para los libros que necesariamente han de venderse á precios bajos, asi como para los periódicos, algunos de los cuales salen á veces de la prensa en estado de no poder leerse.
No nos permiten nuestros límites entrar en el examen de otros trabajos fabriles que ocupan un lugar secundario en el mundo industrial, y que son, sin embargo, de un gran interés á los ojos del economista por las necesidades que satisfacen y el gran número de familias que mantienen. En alguna de estas industrias hemos adelantado admirablemente, debiendo entre ellas ocupar lugares preeminentes los guantes de piel, los sombreros, los abanicos, los papeles pintados, los muebles, las pieles curtidas y los trabajos finos de plata y oro. Por regla general, toda industria cuyas materias primeras están al alcance de la fabricación, y que la legislación ha dejado abierta al libre curso, sin acariciarla con preferencias imprudentes, sin ampararla con una protección odiosa, ha seguido sin interrupción las indicaciones del interés; se ha proporcionado los elementos de que necesitaba para afianzarse; ha perfeccionado sus procedimientos y ha obtenido mercados seguros y copiosas retribuciones. Por el contrario, aquellas en cuya organización se han esmerado los gobiernos; aquellas que han recibido de sus manos estímulos, al parecer eficaces; aquellas á quienes el poder ha prometido grandes ensanches, y sobre todo, aquellas que las leyes han rodeado de privilegios esclusivos, prohibiendo las estrangeras de la misma clase que podrían rivalizar con
2 comentarios:
cuando lo tengas terminao de transcribir bien podias reunirlo todo en un word o algo asi, para su mejor lectura digo.
Muchas gracias por aportar dicha idea. La tendré en cuenta e intentaré hacerlo.
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