Cormoran
Hay veces que superar la pereza tiene sus cosas.
Me he despertado temprano esta mañana para salir a caminar y tras un rato remoloneando en la cama me he levantado, duchado, desayunado y he salido a andar. Nada más salir de casa me he encontrado con mi vecino el cormoran que, tras haberse zambullido en el agua para buscar su desayuno , se estaba secando sus plumas al sol mañanero. Siempre lo había encontrado tan lustroso y aseado pero esta vez lo he pillado en plena faena de acicalamiento. Se ha sentido muy molesto y se ha marchado poniendo mal gesto. Ya lo siento.
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