jueves, septiembre 09, 2010

Viage ilustrado (Pág. 504)

cion de Piélagos, provincia de Santander, se eleva al nivel de los últimos adelantamientos, y su organización es perfecta, bajo el punto de vista de la economía, del estímulo y de la beneficencia. El producto anual de esta fábrica es de 25 á 30,000 varas de paño, y ocupa 150 operarios, de los cuales solo 10 son estrangeros. Consume anualmente 8,600 kilogramos de lanas de Alemania, y 2,000 arrobas de las leonesas por lavar y de la mejor calidad. En Tarrasa hay otra fábrica de don Manuel Codonet, que generalmente ocupa 150 operarios, entre hombres, mugeres y niños. Aunque sus productos no son fijos y varían según la demanda, pueden calcularse en 700 piezas de paño, para cuyo tejido se consumen 5,400 arrobas de lana de Segovia, Aragón y Estremadura; 20 de Sajonia; 4,400 libras de añil de Guatemala; 4,000 arrobas de aceite de Sevilla y 200 libras de gualda de Alicante y Palomas. En el mismo pueblo tienen su establecimiento los señores Gali é hijo. Emplea cuatro cardas, dos máquinas de hilar con trescientos cincuenta husos, siete telares, dos batanes, seis tundidoras y cinco perchas, ademas de los otros amaños necesarios para la fabricación. El número de sus trabajadores es 121, y su producto anual de 400 á 600 piezas. Otras fábricas de paño hay en el mismo pueblo, cuyos pormenores no hemos podido adquirir, aunque tenemos motivos suficientes para creer que todas trabajan con acierto y buen éxito, gracias á la singular destreza de aquellos habitantes, que siempre han sido afamados en este ramo de industria. Del recinto de aquella localidad salen anualmente 50,000 piezas de paño, en lugar de las 80,000 que salian pocos meses antes, disminución lamentable que no debe atribuirse sino á los exagerados derechos de importancion que paga la lana de Sajonia, material indispensable para este género de fabricación.
Rivaliza con Tarrasa, Sabadell, en cuyo pueblo se distingue la manufactura de don Antonio Casanova é hijo, una de las mas considerables de la industriosa Cataluña. Emplea nueve cardas, tres batidores llamados diablos en el pais; diez máquinas de hilar con doscientas púas cada una, un aparato para abrir y esponjar la lana, seis perchas, cinco tundidoras, dos máquinas de cepillar, tres batanes, cuarenta y cuatro telares y varias prensas y calderas para los tintes. Trabajan en el establecimiento 244 personas. Se consumen en él 3,000 arrobas de lana leonesa, 2,000 del campo de Salamanca, 3,000 de Estremadura, 2,000 de Aragón, formando un total de 10,000 arrobas. Ademas 1,500 de aceite y una cantidad proporcionada de añil, gualda y rubia, y produce 72,000 varas de paño de diferentes clases. La fábrica de don Juan Sallares es acreedora á los mayores elogios, con la propiedad con que imita los mas acreditados tejidas y las mas preciadas novedades de la industria estrangera. Pone en movimiento, por medio del agua y del vapor, treinta y seis cardas, un batidor, nueve máquinas de hilado con ochocientos cincuenta husos, dos perchas, tres tundideras trasversales, una máquina de cepillar, tres batanes, treinta telares de mano, dos cableras para los tintes y una prensa; ocupa 105 trabajadores y consume 4,000 arrobas de lana leonesa, 600 de Estremadura, 100 de Pamplona, 60 de Sajonia, 1,500 libras de añil y otras drogas para los tintes. Consisten sus productos en 1,050 piezas de paño, patenes y castores. Los señores Duran y compañía de Sabadell han montado una manufactura, cuyos productos anuales no bajan de 1,600 piezas; la de don Pedro Turull, 600; la de don Joaquin Casanovas, 600.
En Bejar se distinguen la manufactura de los señores Rodriguez hermanos, que consume 9,000 arrobas de lana toda española, y produce 2,400 piezas de paño y bayetas; la de don Gerónimo Rodulfo, cuyo producto es de 1/200 á 1,400 piezas de paños ordinarios y entrefinos, bayetas y tartanes, y de don Leoncio Miranda, que consume 250 arrobas de lana española y da anualmente 50,000 piezas de paño, bayeta, flanela y tartanes. Los señores Sahis y Salazar de Mataró y don Tadeo Ogarrio, en Azcoitia, fabrican tejidos de punto, casimires, tartanes y flanelas de muy buena calidad. Los señores Tovía y Torresano, en Sevilla, y don Francisco Castells, en Igualada, se han dedicado con buen éxito al tejido de fajas morunas, gorros de marineros y oíros géneros de mezclilla. La antigua fábrica de bayetas de Antequera sostiene con esplendor su bien merecida fama, bajo la dirección de sus inteligentes propietarios, señores viuda de Robledo é hijo. Sus productos se calculan en 5,000 medias piezas anuales. Otra buena fábrica de bayetas existe en Brihuega á cargo de don Justo Hernandez. La manufactura de bayetas y mantas de Patencia está dividida en muchas empresas que pueden llamarse domésticas, por la poca importancia de cada una de ellas, y por hacerse todas las operaciones con suma sencillez y economía. Esta industria ocupa dentro de la ciudad 3,150 individuos, y pasan 10,000 incluyendo los que hilan la lana en los diferentes pueblos de la provincia. La lana que se consume es la de los rebaños del pais, y asciende anualmente á 95,000 arrobas en bruto y 15,000 en hilado. Con ellas se fabrican 170,000 mantas y cobertores y 1,200 piezas de bayeta. En hilados de lana para urdimbre y trama, se han hecho algunos adelantos en estos últimos tiempos. La Sociedad Española de San Martin de Proversals es la que mas en grande y con mejores resultados ha emprendido este trabajo, Negando á consumir anualmente 1.200,000 libras de lana y emplear 600 trabajadores. El establecimiento de estambres de don Tomás Coma de Barcelona, convierte anualmente 1.000,000 de libras de lana en 250,000 de estambre. A la sombra de esto establecimiento, y valiéndose de sus materiales y desperdicios, se ha fundado la fábrica de alfombras de los señores Saurel, Beaury y compañía, de Barcelona, con veinte telares sencillos de preparación, treinta con máquinas á la Jacquard, 96 operarios y un consumo anual de 26,000 libras de lana española, 8,000 arrobas de hilo de cáñamo del reino y 7,000 de algodón. Ha producido en el curso de 1851, 13,600 varas de tejidos lisos, 400 alfombras de la misma clase, 1,530 de tejido afelpado y 834 alfombras sueltas. Las otras manufacturas de este género que existen en España, no pueden considerarse sino como ensayos mas ó menos felices, si se esceptúa la de don Juan Vidal, en Mallorca, la cual ha adquirido ya cierto grado de escelencia.
La industria algodonera de España ofrece un asunto inagotable á las discusiones del economista, a los estudios del observador y á las investigaciones del erudito. La nación española fué la primera de las europeas que se dedicó á la elaboración de los copos de este precioso vegetal, después de haberlo aclimatado en el suelo de la Península. Ya se cultivaba en las

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