Santiago
cruzan, los principales el Bidasoa, el Baztan, el Ezcurra, el Zubiri, el Arga, el Araquil, el Larraun, el Aragón, el Salazar, el Trati, el Zidacos, el Ega, el Urederra, el Alhama, y el Quiles. Los montes de Navarra son todos ramificaciones del Pirineo; he aqui los nombres de los mas notables: Ibañeta, Gorostia, Urrusca Auza, Archiola, Labiaga, Velate, Doña–María, Ubici, Gorriti, Aralar. San Adrian. Goizueta, Sagardegui, Sayna, Abartan, Andia, Hernaz, los Alduides, los de Lumbier, Zubiri, Irate, Montejurra, y Peña Goñi. Abunda este reino en escelentes canteras, minerales de hierro y cobre, bosques y pastos, y en todo él se respira un aire sano. El suelo es muy escabroso y estéril al Norte, pero es fértil y abundoso en la parte llana de la orilla del Ebro. En esta se encuentra trigo, maiz, vinos escelentes, lino, cáñamo y algo de aceite. La pesca de sus rios es delicada, los ganados de todas clases están multiplicadísimos, merced a los escelentes pastos, y forman uno de los mas poderosos elementos de la riqueza del pais navarro. También se encuentra mucha caza mayor y menor, como perdices, codornices, faisanes, palomas torcaces, corzos, jabalíes, cabras y gatos monteses, zorros, tejones y algunos osos. En fin, Navarra es, como todas las provincias de nuestra privilegiada España, un pais regalado en que se encuentra lo necesario para la vida, y en el que se puede subsistir cómoda y económicamente. La industria principal es la agrícola, y el corte de maderas para las construcciones civiles y navales. Hay tambien fábricas de varias clases, y algunas minas. El comercio es poco considerable. Las costumbres son en general morigeradas y buenas, mas se advierte notable diferencia entre el carácter y usos de los habitantes de la ribera y los de la montaña, pues aquellos, muy semejantes á sus vecinos de las provincias inmediatas, tienen modales toscos, y son algún tanto dados al uso de licores espirituosos y al esceso en la comida, y los de la montaña son mas frugales, dulces y amables, y participan de la civilidad francesa. También se diferencian de los hombres de la llanura en el idioma (pues usan el vascuence) y en el trage. Son todos los navarros en general, robustos, de buena estatura, alegres, vivos, francos, amantes de su pais y de su libertad, bizarros, honrados, laboriosos y aseados. Todas sus leyes y costumbres tienen aquel matiz democrático é independiente, en especial en la montaña, con que la historia los pinta. Desde los mas antiguos tiempos es esta interesante y rica en sucesos célebres. Aparece este pais en lo primitivo habitado por los vascones y vardulos, pueblos famosos por su valor y amor a la guerra y á la libertad, siendo tan fuertes para las fatigas guerreras que ni aun cubrian sus cabezas como espresa Silio Itálico, el que les apellida inquietos. Anibal llevó muchos vascones á la guerra de Italia, donde se señalaron por su fiereza y bizarría, como tambien en la llamada Sertoriana. Pompeyó fundó en la Vasconia una ciudad á quien dio su nombre,y se llamó Pompeyópolis. Cuando los aquitanos se defendían de las legiones de Julio César, se aliaron con los vascones, que los socorrieron, aunque inútilmente, pues unos y otros hubieron de doblar la cerviz al yugo de los romanos, que respetaron, sin embargo de algún modo sus costumbres y gobierno popular. Hicieron los vascones una constante y porfiada guerra á los godos; y aunque Leovigildo los sujetó, se levantaron con frecuencia contra sus sucesores. Cuando la conquista de los árabes, la Vasconia ó sea Navarra, debia figurar grandiosamente en la historia española. Situada entre los árabes, asturianos y francos, fué siempre el único anhelo de sus hijos conservar su antigua independencia y desentenderse de la dominación de unos y de otros. Permaneció en los primeros años que sucedieron á la invasion, en la dependencia de los reyes de Oviedo, mas luego su puso bajo la protección del celebre